Braulio Vázquez, absuelto siempre de las acusaciones que afrontó, ingresó en prisión por liderar una red nacional
10 feb 2022 . Actualizado a las 16:59 h.Braulio Vázquez Vázquez fue investigado por las unidades más importantes de la lucha contra el narcotráfico en España. Se le ubicó trabajando en la descarga de toneladas y con la infraestructura necesaria para ofrecer sus servicios a narcos de altos vuelos. Pero las detenciones y acusaciones que pesaron contra él nunca llegaron a prosperar judicialmente, por lo que siempre acabó recuperando la libertad. De ahí que sea considerado por la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, un «mirlo blanco» del narcotráfico en la costa Atlántica. Su nombre incluso figura como colegiado del Órgano Profesional Nacional de Peritos Judiciales, además de en varias fichas de empresas de su comarca natal, Arousa. Ayer, Braulio Vázquez ingresó en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagacía, que lo acusa, junto a la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, de liderar una organización dedicada a la distribución de cocaína en diferentes autonomías de España.
El transporte lo harían en coches con zulos, tal y como evidencia el decomiso de cuatro kilos de coca (de alta pureza) en uno de estos vehículos, además de medio kilo más en la casa del hermanastro de Vázquez, Luis Padín, también detenido pero puesto en libertad. El tercer arrestado, Manuel Pereira, vecino de Vigo y natural de León, también pasó la noche en prisión por orden del juzgado. La operación, bautizada Tilvas-Secreto y compartida por el grupo dos de Udyco Pontevedra y Vigilancia Aduanera, implica el desmantelamiento de una organización que, a lo largo de un año, podía transportar más de 70 kilos de coca a otras provincias del país, según exponen en la investigación. La investigación, que duró unos diez meses, es el tercer golpe al tráfico de coca en la provincia de Pontevedra desde que empezó el 2019.