Dos de cada tres concellos tienen algún alojamiento de turismo rural

GALICIA

M. MARRAS

Estos establecimientos cuentan con las tasas de ocupación más bajas del sector

01 may 2019 . Actualizado a las 00:04 h.

Casi 218.000 viajeros optaron el año pasado por pernoctar en un establecimiento de turismo rural en Galicia, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Quienes quieran repetir experiencia en este 2019 ya tienen a su disposición 566 alojamientos. Si lo desean, podrán recorrer prácticamente toda la comunidad saltando de un hospedaje a otro. Y es que el 65% de los municipios gallegos cuenta con algún alojamiento de turismo rural. A Estrada, en la provincia de Pontevedra, se lleva la palma, al acumular un total de 21 -cabe recordar que es, además, uno de los municipios más extensos de Galicia con más de 280 kilómetros cuadrados-. A continuación se sitúan el concello coruñés de Arzúa, con 15 y el lucense Folgoso do Courel, con 12.

Estas tres provincias -Pontevedra, A Coruña y Lugo- presentan una situación relativamente similar, rondando cada una las 2.000 plazas repartidas en más de 150 locales. En Ourense la oferta es más baja. Según la Axencia Galega de Turismo, la provincia solo cuenta con 79 establecimientos de turismo rural, que suman poco más de mil plazas. En total, la comunidad ofrece, según datos recogidos a 1 de enero de este año, 3.555 habitaciones que suponen un total de 7.014 plazas. A Estrada, Arzúa y Pantón son los ayuntamientos que más plazas ofertan.

«Somos unha potencia en turismo rural» asegura rotundo Cesáreo González Pardal, el presidente de la Federación Galega de Turismo Rural (Fegatur). Su preocupación pasa ahora por posicionar a la comunidad frente a territorios tan potentes y consolidados como Asturias o la provincia de Huesca. «Necesitamos mecanismos que nos permitan competir», reclama. Entre ellos destaca como «indispensable» contar con una marca propia que pueda convertirse en un sello tan reconocible como el Galicia Calidade promovido por la Xunta como garantía de la calidad de los productos y empresas gallegas.

Concellos sin establecimientos

Pese al auge de esta modalidad turística, 109 municipios gallegos todavía hacen oídos sordos a sus cantos de sirena. Es decir, en uno de cada tres concellos no hay registrado ningún alojamiento de turismo rural. Cincuenta de ellos pertenecen a la provincia de Ourense. En el otro extremo, Pontevedra solo registra once.

Aunque la oferta es amplia, desde Fegatur señalan que no se trata de un sector fácil de trabajar. «Temos as taxas de ocupación máis baixas de todo o sector turístico galego. Rondamos o 20-22 % de ocupación anual», explican. Con agosto como el mes más fuerte del año -con 40.166 viajeros y 108.070 pernoctaciones registradas el año pasado-, la desestacionalización es el gran reto. «O outono está a ser a nosa gran aposta. Levamos doce anos xa facendo os Outonos Gastronómicos, nos que se ofrecen un paquete conxunto de aloxamento e gastronomía, e funcionan ben pero noutras épocas resulta difícil atraer clientes», cuenta González Pardal.

El hecho de que algunos alojamientos de turismo rural no sean la principal actividad de sus dueños, sino un complemento a la economía familiar puede explicar en parte las bajas cifras de ocupación. «O problema é que moitas casas rurais eran a segunda ou terceira fonte de ingresos e eses establecementos non están tan traballados. Pola contra, cando son a primeira fonte e están atendidos de xeito profesionalizado, atopamos taxas de ocupación que acadan o 60%», explica el presidente de Fegatur. Competir a través del precio no es para él una opción: «por sorte, xa hai tempo que deixamos de ser sinónimo de turismo barato».