Una llamada del propio Luciano Méndez al 112 causó su arresto por violencia machista

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

El profesor de la USC pidió la intervención de emergencias para calmar a la mujer

09 may 2019 . Actualizado a las 23:40 h.

Luciano Méndez Naya no es un nombre más en el elenco de profesores de la Universidade de Santiago. No, al menos, desde principios del 2016, cuando comenzó a protagonizar hechos polémicos al realizar unos comentarios sobre el escote de una alumna -dijo que le ponía nervioso- que provocaron una oleada de protestas y que le costaron una sanción de dos meses de empleo y sueldo por parte de la USC. Desde entonces, todas sus apariciones con trascendencia pública han sido polémicas y casi surrealistas. Tanto como lo ocurrido el pasado lunes, cuando acabó detenido por la Guardia Civil por un presunto delito de violencia machista. Un arresto que, sorprendentemente, él mismo provocó al llamar al 112 Galicia solicitando atención para la mujer con la que se encontraba en una vivienda en Teo porque, según explicó, ella estaba muy nerviosa.

Lo que ha trascendido de esa llamada es que el propio Luciano Méndez había explicado que la mujer estaba nerviosa y que le había tenido que dar dos bofetones para tranquilizarla, pero que como no acababa de calmarse solicitaba al servicio de emergencias que enviaran a alguien que lo hiciera. Se supone que a unos médicos.

Sin embargo, los que acabaron presentándose en la vivienda no fueron miembros de Urxencias Sanitarias, sino agentes del puesto de la Guardia Civil de Brión, que acudían a lo que ya en ese momento consideraban como un caso de violencia machista. Y ese fue el protocolo que se activó. Luciano Méndez pasó la noche en los calabozos y ayer por la mañana fue trasladado a los juzgados de Santiago para que se celebrase un juicio rápido por este delito. Después quedó en libertad. 

La víctima no denuncia

La presunta víctima del profesor de Matemáticas de la USC no solo advirtió en el juzgado que no quería presentar denuncia, sino que además solicitó que se archivasen las diligencias y que no se impusiese ninguna medida cautelar contra Méndez Naya.

Como no es extraño que víctimas de violencia machista renuncien a denunciar, la Fiscalía siempre tiene la posibilidad de actuar de oficio, y eso es exactamente lo que ha determinado en este caso. Al ser imposible llegar a una conformidad, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informó de que el asunto ha sido derivado a un juzgado de lo penal. La acusación del ministerio público es por un delito de maltrato de obra en el ámbito de la violencia contra la mujer.

Para sostener esta acusación, la Fiscalía tuvo en cuenta las declaraciones de los agentes, que explicaron al juzgado cómo su actuación fue requerida tras la llamada de Luciano Méndez al 112 Galicia, en la que presuntamente hacía mención a una situación en el domicilio que tiene encaje en el delito de violencia contra la mujer.

Tras el incidente del escote de una de sus alumnas de la Facultade de Económicas, Méndez Naya volvió a ser centro de polémica por sus comentarios en una red social en apoyo de los integrantes de la Manada condenados por la Audiencia de Navarra por abusar sexualmente de una joven. Para ellos pidió la libertad y llegó a decir que la víctima había gozado. En junio del 2018 se produjo el último incidente, que también acabó con el profesor detenido, en este caso por agredir a dos policías nacionales en los exteriores de la comisaría. En estos dos últimos casos, la USC no lo sancionó por haberlos protagonizado en su ámbito privado, aunque en el primero sí remitió sus declaraciones a la Fiscalía por si de sus palabras podían derivarse responsabilidades penales.