Homenaje de la Xunta a Marisa Crespo, Jeanne Piccard, Benedicta Sánchez, Teresa Portela y a las redeiras gallegas
28 jun 2019 . Actualizado a las 15:39 h.La Xunta ha convertido las medallas Castelao en un homenaje a las mujeres gallegas, que tenían una presencia muy limitada en las 35 ediciones anteriores. En el 2019 ha habido pleno de representación femenina en la iglesia de San Domingos de Bonaval, en Santiago, donde el presidente Feijoo entregó los galardones a la cardióloga Marisa Crespo; a la fundadora de Stop Accidentes, Jeanne Piccard; a la actriz aficionada Benedicta Sánchez; a la piragüista Teresa Portela; y, con carácter colectivo, a las 150 redeiras que siguen trabajando en los muelles de Galicia.
El solemne acto de entrega de las medallas estuvo cargado de emociones desde el primer momento en el que tomó la palabra la la doctora Crespo, que recordó a su familia, a su Cea natal y a sus compañeros en Complexo Hospitalario Universitario da Coruña. La investigadora experta en enfermedades cardíacas recibió el galardón como «un estímulo para o meu compromiso coa sanidade e cos corazóns dos galegos», y recordó el lema que ha marcado su vida: «Navegar mentras seguimos construíndo o barco». La francesa Jeanne Piccard dijo sentirse como «una peregrina que se ha quedado al final del Camino». Afincada en Galicia desde los 60, su vida y la de su familia cambió hace 19 años cuando su hijo Santiago Gallego Piccard perdió la vida en la carretera. Desde entonces, y a través de Stop Accidentes, transformó su dolor «en una lucha activa de compromiso con la sociedad para que lo que nos ha pasado no le ocurra a nadie más. No somos héroes, somos víctimas», indicó. Con temple, mientras su familia escuchaba entre lágrimas, explicó los objetivos de la oenegé: lograr cero víctimas de tráfico. Teresa Portela fue más parca, «o meu son as paladas, non as palabras». La piragüista, que ha participado en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos, también recurrió a su lema para resumir su actitud en la vida, que comparte con Galicia: «Insistir, insistir, e nunca desistir». La intervención de Benedicta Sánchez Silva logró la simpatía de todos los presentes. La veterana actriz, protagonista en la premiada película de Óliver Laxe O que arde, se ganó a los presentes confesándose como «unha herba pequerrechiña» que no era merecedora del galardón, y ocupó casi todo su discurso para los agradecimientos. Por último, Verónica Veres recogió la medalla en nombre de las 150 redeiras que siguen trabajando por los puertos gallegos. Presidenta de la Federación de Redeiras Artesás O Peirao, admitió que recibir el reconocimiento de la Xunta les permite ser un poco más valorados en una sociedad «na que pasamos desapercibidas moito tempo».
Todas las protagonistas hicieron calurosas menciones y expresaron la admiración por sus compañeras premiadas, como hizo el presidente autonómico, cuyas palabras cerraron el acto. El titular de la Xunta explicó el objetivo que se propuso su Gobierno al escoger para esta edición a un plantel de mujeres, a las que reconoció históricamente en una «posición subordinada e obrigadas a pospoñer indefinidamente as súas reivindicacións». Feijoo aseguró que «moitos homes non souberon, ou non soubemos, entender que o feminismo viña a completar unha realidade incompleta, e que polo tanto nos facía máis fortes a todos», y calificó como una «posición inaceptable» la de aquellos que ven en las políticas de igualdad «unha agresión ou unha suposta discriminación másculina». Esos, dijo, «sitúanse fóra dos criterios que definen as políticas democráticas nesta altura do século XXI». Además, el presidente calificó a Galicia como «unha patria e unha matria» que en los tiempos de la diáspora sobrevivió «grazas ás mulleres. Hoxe premiamos a persoas boas, a grandes mulleres que nos engrandecen a todos», concluyó.