
Mil de los conductores sancionados superaron los límites hasta en 60 kilómetros por hora
03 nov 2019 . Actualizado a las 23:11 h.¿Se está circulando a demasiada velocidad por las carreteras gallegas? Los responsables de la DGT en Galicia creen que sí y están preocupados al haber constatado un aumento de la velocidad, tanto en autovías y autopistas como en el resto de las carreteras convencionales. Las infracciones que llevan aparejada la pérdida de puntos del carné son un buen termómetro para valorar la situación actual. En lo que va de año, los conductores gallegos han perdido más de 74.000 puntos por incumplir los límites de velocidad establecidos en cada tramo. Son 31.000 los automovilistas sorprendidos por un radar de Tráfico en el primer semestre del año y que han visto reducido su saldo de puntos por pisar demasiado el acelerador.
Y con mucho exceso lo han pisado más de mil de esos conductores, que se han dejado 6 puntos de golpe en un solo fogonazo de radar. Son los grandes infractores del semestre, conductores sorprendidos superando en más de 60 kilómetros por hora los límites. Son los que han sido denunciados por conducir a más de 180 por hora en una autovía limitada a 120; por ir a más de 150 en una carretera convencional, de doble sentido y sin separación de carriles, donde el máximo permitido es 90, o por atravesar a más de 90 kilómetros por hora una travesía rodeada de casas y peatones y limitada a 50 (en este caso al superar el máximo en 40 kilómetros por hora).
Además de 6 puntos, esos grandes infractores han perdido también entre 500 y 600 euros (la mitad en caso de pronto pago), que son las multas máximas contempladas para excesos de velocidad en el ámbito administrativo. Los excesos superiores se sancionan como delito a través del Código Penal y son castigados por un juez en una sentencia.
Los 30.000 infractores restantes son conductores que se han dejado entre 2 y 4 puntos de sus permisos de conducir tras haber sido captados por radares a excesos nada despreciables, ya que esas sanciones corresponden a velocidades de entre 150 y 180 kilómetros detectadas en autovías y autopistas limitadas a 120 y de entre 120 y 150 en carreteras convencionales limitadas a 90 kilómetros por hora.
Estos datos constatan la preocupación por la velocidad, habida cuenta del importante incumplimiento detectado. Los estudios de la DGT indican que muy pocos conductores son conscientes de los riesgos que entrañan los excesos de velocidad como causa de una gran parte de los accidentes de tráfico, en especial las salidas de vía y las colisiones frontales. El director general de Tráfico, Pere Navarro, siempre cita la velocidad, por excesiva o inadecuada, como uno de los principales motivos de siniestro.
A 90 en carretera
La disminución de la velocidad a la que se circula es, precisamente, uno de los objetivos principales de la Dirección General de Tráfico para tratar de frenar la agresividad al volante y las consecuencias de los accidentes de tráfico. A principios de año, el Gobierno aprobó una de las medidas estrellas de la DGT al reducir de 100 a 90 kilómetros por hora la velocidad máxima a la que se puede circular por las carreteras convencionales, doble sentido y sin separación física entre carriles.
Los excesos de velocidad pueden llevar a los conductores a la cárcel
Los puntos son la gran preocupación de muchos conductores en el momento en que son interceptados por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Pero todavía hay muchos automovilistas que no son conscientes de que un gran exceso de velocidad puede llevarlos a la cárcel.
¿Cuándo sucede eso? Una infracción de velocidad se convierte en un delito contra la seguridad vial, y por lo tanto el conductor es citado para comparecer en un juicio, cuando supera los límites de velocidad en más de 80 kilómetros por hora en un tramo interurbano, y en más de 60 cuando el exceso se comete en ciudades y en espacios urbanos.
Esos casos están castigados en el Código Penal con penas de entre tres y seis meses de cárcel, o con una multa, o con trabajos en beneficio de la comunidad. En todo caso, y sea cual sea la pena, si es condenado, el infractor por exceso de velocidad se quedará sin carné de conducir durante un plazo que va de uno a cuatro años.