La Guardia Civil evitó una tragedia al cerrar de inmediato la AP-9 por la que iba el kamikaze

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

EL ÚLTIMO CHOQUE MORTAL, EN JUNIO Un conductor kamikaze murió en el acto el pasado mes de junio al estrellarse contra otro coche en la A-6, en Coirós
EL ÚLTIMO CHOQUE MORTAL, EN JUNIO Un conductor kamikaze murió en el acto el pasado mes de junio al estrellarse contra otro coche en la A-6, en Coirós

Los agentes saltaron la mediana y corrieron hacia el acceso a la autopista, donde el conductor causó dos accidentes

04 oct 2019 . Actualizado a las 08:23 h.

«Saltamos la mediana y cruzamos a la carrera los carriles para cortar cuanto antes el acceso a la autopista. Era una situación de máximo riesgo», cuenta el teniente Dopico. Por esa autopista, la AP-9, se acercaba peligrosamente un coche en sentido contrario llevando el pánico a los conductores que se iba encontrando. Era de noche y el tráfico era muy intenso a esa hora, en las vías de salida de la ciudad de A Coruña. Una de esas salidas es la de la autopista de Santiago, que da servicio cada día a miles de conductores que viven en el área metropolitana coruñesa.

El teniente Dopico y sus compañeros estaban cerca porque formaban parte del dispositivo que controlaban la lenta caravana de camiones concentrados en protesta por el cierre de Endesa en As Pontes. Se encontraban en los carriles de entrada a la ciudad cuando escucharon por radio la alerta del coche en sentido contrario. No había tiempo a más. Con los coches patrulla habría que dar la vuelta varios kilómetros más abajo, por lo que no lo dudaron. Saltaron la mediana y cruzaron al otro lado, al de salida de la ciudad, donde empieza la autopista. Y con la visibilidad que otorgan sus uniformes reflectantes y las linternas, cortaron inmediatamente el tráfico y lo desviaron hacia los carriles de la avenida de Alfonso Molina.

Con su rápida decisión, los guardias civiles evitaron una tragedia al impedir la entrada de más coches en los carriles por los que se acercaba el vehículo kamikaze, que circulaba en dirección A Coruña pero por los carriles del sentido Santiago. No dio tiempo a evitar que ese coche provocase dos accidentes en su temerario trayecto. Un primer coche que se encontró de frente al kamikaze consiguió esquivar el impacto frontal, aunque los dos vehículos llegaron a rozarse. Un segundo turismo no pudo evitar la colisión. En este vehículo iban tres personas, que resultaron heridas leves. Los tres coches accidentados quedaron cruzados en la calzada, por lo que el rápido corte de la autopista también evitó más choques en cadena contra los vehículos accidentados.

El causante del siniestro resultó ileso. Es un conductor de 55 años, que dio negativo en las pruebas de alcohol y de drogas. La Guardia Civil investiga cuál pudo ser el motivo que llevó a ese hombre a jugarse su vida y la de los demás. Los investigadores prefieren no usar la palabra kamikaze, ya que todo parece indicar que este conductor se despistó al salir del área de servicio de O Burgo y cogió el carril equivocado.

 

Lo investigarán por dos delitos, uno contra la seguridad vial y otro de lesiones por imprudencia, y probablemente sea propuesto para una revisión médica extraordinaria para comprobar si está en las condiciones psicofísicas adecuadas para poder conducir.