¿Ser creativo se puede entrenar en el aula? Esta es la duda que resolvió el encuentro de profesores
17 oct 2019 . Actualizado a las 21:00 h.Alfredo Hernando supo ganarse desde el primer momento a los 170 profesores que participaron en el 16.º encuentro InspiraTICs, y lo hizo con frases de innegable fuerza: «Las escuelas no matan la creatividad» o «Cuando se habla de la mejora de la escuela lo que se quiere decir es mejora del claustro».
La cita inexcusable de la plataforma InspiraTICs, el espacio de formación para el profesorado de la Fundación Amancio Ortega y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, se centró en esta ocasión en la creatividad, sobre la que dijo Hernando que «no tiene que ver con algo bonito, sino con dar sentido en el desarrollo vital y pleno de cada uno de nuestros estudiantes. La creatividad que es vital».
Un poco de baile -¿qué sería de una jornada de innovación educativa sin baile?- para relajar a los «alumnos», que justo antes se pusieron nota como creativos (los grupos más numerosos fueron los que se suspendieron y quienes se consideraban en el 6-7 sobre 10), dio paso a una actividad que los maestros se tomaron extremadamente en serio: convencer a un desconocido de que le contratase como recuperador y expendedor de arco iris. En contrapartida, el oyente debía explicar después cómo era su trabajo de estilista de animales salvajes. Las frases, dichas con la seriedad esperada entre dos adultos en coloquio, eran delirantes: «Nosotros recorremos todo el mundo para buscar los mejores arco iris, especialmente la Antártida y Argentina, y te los llevamos a tu casa»; «no tienes que preocuparte de eso, el arco iris va aprendiendo conforme los niños se lo piden»; o «¿pero dónde lo quieres poner, en una carpa o en el exterior? Porque no es el mismo modelo». No fueron menos locas las charlas de los maquilladores de boas o los peluqueros de leones, algunos de los cuales incluían tinte o manicura por el mismo precio.
Hernando daba sentido a tanto delirio obligando a los profesores a reflexionar: ¿Cómo ha sido posible asumir esos roles tan locos? «He creído en el producto, echándole ilusión y ganas», «he jugado, me puse en el papel y dejaste que fueran saliendo las ideas», «dejando volar la imaginación», «xogar e pensei nas cualidades do arcoiris», «me he puesto en el lugar del otro, pensando que le podría interesar».
Después llegó el turno de armar el discurso, que fue a través de tres frases como una de Donatella Versace («La creatividad nace del conflicto de ideas») u otra de Steve Jobs («Creatividad es conectar elementos que separados son diferentes pero juntos crean algo nuevo»). Y tres historias: el experimento que tenía a los niños esperando quince minutos ante un caramelo esperando una recompensa mejor; el proceso de cómo las liras (instrumentos) se convirtieron en las modernas tabletas; y las estrategias de un ingeniero amante de las aves para evitar que los trenes de alta velocidad produzcan insufribles reverberaciones de sonido en los túneles.
Creatividad es una competencia de competencias, fusión de habilidades; y por tanto es susceptible de aprenderse haciendo. Hay estrategias que configuran hábitos creativos. Y enumeró los ocho elementos: «Uno es imaginar e inventar [el juego de las profesiones]; otro es cuando trascendemos [el ejemplo del ingeniero que aplicó la fisiología de un pájaro al tren de alta velocidad]; cuando colaboramos con éxito [les hizo completar unos retos en pequeños grupos]; y necesitamos persistir, tolerar la frustración y soportar las dificultades [la historia de los niños y los caramelos, que los maestros repitieron con la ya tradicional nube azul de los encuentros InspiraTICs]; y probar, curiosear [cuando los puso a bailar]; y algo que siempre dejamos de lado, cuando somos capaces de organizar un plan, improvisando a veces y celebrando el triunfo, pero con una camino marcado; y, por supuesto, cuando reflexionamos».
Estas ocho características están en las competencias que forman parte del currículo: «Los ingredientes de la creatividad están en la legislación y en el currículo, pero aparecen iluminados de forma distinta. Son estrellas que no hemos sabido organizar en la constelación adecuada».