Nueva intoxicación leve en al menos una decena de escuelas infantiles en Galicia

C. C. / D. V. / B. R. S. FENE, A CORUÑA, CANGAS / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

Las guarderías, a las que sirve la misma empresa, ya tuvieron otro problema hace apenas dos semanas. Los pequeños tuvieron pequeñas reacciones en la piel. Hubo afecciones en Fene, Ares, Oza-Cesuras, Betanzos, Oleiros, Culleredo, Carral, O Grove, Cangas y Cambre

06 nov 2019 . Actualizado a las 21:51 h.

Se repite la historia. Esta semana niños de escuelas infantiles de toda Galicia han vuelto a sufrir una pequeña intoxicación, cuyo origen se investiga. Ayer se conocieron al menos hasta una decena de focos diferentes: Fene, Ares, Oza-Cesuras, Carral, Betanzos, Cangas, O Burgo (Culleredo), O Grove, Cambre y dos centros de Oleiros.

En Fene han sido cinco los pequeños de la escuela de la red pública A Galiña Azul que experimentaron una reacción alérgica tras ingerir el menú escolar. Una «incidencia» leve en el servicio de comedor que no es la primera este curso. De hecho, en este centro ya hubo once niños intoxicados hace apenas veinte días. Un episodio que la Consellería de Política Social atribuyó, en un primer momento, a la ingestión de palometa con «niveis máis altos do debido de histamina».

Como sucediera el pasado 18 de octubre, desde el propio centro educativo fenés avisaron a las familias de que los críos «tiveron unha reacción alérxica cutánea ao redor da boca» -presentaban ronchas y manchas rojas, según anotan las familias-, añadiendo que se trató de una reacción «limitada e desapareceu rapidamente».

El problema, del que los progenitores recibieron información puntual a través de la aplicación móvil del centro, se detectó en el primer turno del comedor y la dirección de la guardería pública reaccionó de forma inmediata.

Así, explican que, en el grupo de dos a tres años, se retiraron los platos sin acabar -crema de brécol con calabaza y raxo de pollo con macarrones- y en el segundo turno se sustituyó por un menú de emergencia de pasta con atún, según la dirección de la escuela.

El centro habría seguido el protocolo de respuesta existente, según confirman desde la Consellería de Política Social, de la que depende la escuela. Y así se dio aviso de inmediato a Sanidade, a través del servicio de epidemiología. Los técnicos ya han procedido a tomar las muestras del menú servido ayer y, según explican desde el departamento de Fabiola García, «están investigando» el origen de la reacción alérgica y «a súa posible relación co episodio que tivo lugar en outubro», y acudieron de nuevo a la sede de la empresa que gestiona las cocinas en las escuelas afectadas, entre la que también volvería a estar la de Ares.

En la provincia de Pontevedra, concretamente en Cangas, se vivió algo parecido. Algunos niños de la escuela de A Choupana mostraron pequeñas manchas rojizas en la zona de la boca que desaparecieron en unos minutos, y al igual que ocurría en Fene, en el centro ya tuvieron un episodio similar (menos leve) en octubre. Tras el aviso, se cambió el menú (el mismo que en la escuela de Ferrolterra) por pasta con jamón cocido.

Los técnicos de Sanidad, que acudieron de nuevo a la sede de la empresa que gestiona las cocinas de estas escuelas infantiles, están investigando qué originó este nuevo episodio y su posible relación con el detectado en octubre. Desde la Xunta se indica que están en contacto directo con las familias, se consideró «intolerable» que suceda algo así y se anuncia que «tomaranse todas as medidas que sexan necesarias».

En el caso de la Galiña Azul de O Grove los problemas se detectaron también este martes, después de que comiese el primer turno. Las trabajadoras se dieron cuenta de que cinco niños presentaban manchas rojas alrededor de la boca y apartaron la comida para que los niños del segundo turno ya no la tomasen. A continuación llamaron a los padres de los niños afectados para que los recogiesen y los llevasen al médico aunque no presentaban otros síntomas además de las manchas. Este miércoles estaban de vuelta en clase. Según la concejala de Educación, Pilar Galiñanes, el centro tiene cocina propia y se elabora la comida allí mismo, así que viendo que se detectó el mismo problema en otros sitios, todo les lleva a pensar que la causa no está en la manipulación del alimento. 

Las explicaciones de la Xunta no acaban de convencer a las familias afectadas. En Oza-Cesuras, los padres señalan que ayer se vieron afectados, al menos, diez de los pequeños de un centro al que acuden 18 niños y reclaman cambios en el servicio de cáterin. «En la otra ocasión cayeron todos los niños de baja y la intoxicación fue muy brusca. Hay un niño que lleva con esas reacciones desde junio solo con la comida de la escuela, pero en casa no le sucede», explica una madre de una niña del centro, que apunta que las familias están «en pie de guerra» para que atiendan sus peticiones en la consellería. «Es el mismo cáterin el que suministra a todas las galiñas azules y entiendo que el problema está ahí», comentaba esta afectada, que señala que esta nueva intoxicación ocurre cuando estaban preparando una reclamación por la primera.

En Carral resultaron intoxicados cuatro niños, ya que, según reconoce una madre, en cuanto se dieron cuenta se cambió el menú al resto. Mientras que en la escuela infantil de Betanzos las erupciones se registraron en más de diez niños. «Da outra vez non fomos afectados porque a palometa non chegou para todos e os nosos tomaran pescada», explicaba una madre, que reconoció que también sospechan del cáterin como el origen del foco de estas intoxicaciones. «Se fose un problema da cociña serían casos puntuais», estima.