La primera vez que en La Voz se habló de Internet: «Metí el gusano por error»

Buscar los orígenes de Internet en el archivo hemerográfico de La Voz de Galicia te recuerda, irremediablemente, al guión de la película Terminator, en la que un robot de 2029 viaja al pasado (1984) para encontrar el sistema Skynet y cambiar el futuro.

El 26 de octubre de 1969, hace medio siglo, está considerado el día en que nació el sistema de comunicación que simboliza el inicio de la denominada Tercera Revolución Industrial: un simple mensaje de dos letras, «LO», enviado aquel día desde la universidad de Los Angeles a la de Standford, en Estados Unidos, pone en marcha el desarrollo del sistema de comunicación sin el que no podría entenderse nuestro presente. Por suerte, no hemos encontrado en esa época informaciones referentes a extraños cyborgs montado un pollo en las calles californianas... Quizás, solo quizás, porque aunque a partir de esa noche de 1969 la evolución de esta tecnología ha resultado imparable, el futuro solo comenzaba entonces a escribirse con trazos muy lentos.

De hecho, la palabra Internet aparece como tal en La Voz por primera vez en enero de 1990, el mismo día en que este diario publica que Interviu recibe una demanda por publicar fotos de Marta Chávarri desnuda y que Antena 3 comienza a emitir su programación televisiva. [Consulta aquí la página completa] Se trataba de un despacho de agencia que daba cuenta de la detención de un joven estadounidense que había inoculado un virus informático en los ordenadores de la NASA y en computadoras militares. El autor de los hechos se defendía asegurando que había introducido el gusano «en la red Internet» por error.

La nueva era en Galicia

Pero La Voz llevaba ya décadas dando pistas de lo que estaba por venir. Desde los años 40, las informaciones sobre cerebros electrónicos, computadores y, más tarde, ordenadores (tal fue la evolución del término), crecen exponencialmente hasta llegar a los años setenta, cuando ya se hacen habituales para los lectores de la época. El 11 de agosto de 1963, seis años antes de aquel famoso mensaje de Los Angeles a Standford, el periódico publica un reportaje titulado: «Los satélites artificiales revolucionan el mundo de las comunicaciones: se podrán transmitir millones de palabras por minuto a través del Atlántico». En la crónica se explica que se ha conseguido transmitir datos digitales entre dos centros de investigación durante 17 minutos y apunta que una de las principales aplicaciones será la difusión mundial de las competiciones de las Olimpiadas de Tokio. [Consulta aquí la página completa]

Curiosamente, en ese misma página aparece un anuncio de Kodak, con este eslogan: «Usted aprieta el botón, nosotros hacemos lo demás». No sabía la empresa americana lo que se le venía encima.

Y la nueva era llega a Galicia con los primeros pasos de los setenta. El 13 de enero de 1971, La Voz anuncia la implantación en Fenosa de «un nuevo e importante sistema electrónico de comunicación en el que colaboran la IBM y Telefónica». Se refiere la información al sistema RAX, una tecnología que permitía acceder, a través de la línea telefónica, a informaciones ubicadas en un banco de datos de Madrid. [Consulta aquí la página completa]

En este vertiginoso recorrido temporal hacia la nueva era, IBM se convierte en un nombre clave en las primeras décadas. Ya en 1959, la empresa americana aparece en un texto de La Voz que habla de «cerebros eletrónicos que pueden clasificar los tres millones de los datos científicos que en 40.000 periódicos se publican cada año». [Consulta aquí la página completa]

Pero si hay un titular definitivo es este, del 4 de marzo de 1967, a la vuelta de la esquina de la consumación de Internet: «La civilización de los ordenadores», con interesantes reflexiones y proyecciones de futuro, como: «La información no se gasta, aunque se use, pero se devalúa con el tiempo (...) es, pues, necesario socializarla». [Consulta aquí la página completa]

Una declaración de intenciones que se plasmaría en el anuncio publicado en 1983 en estas mismas páginas para publicitar unos cursos de informática —«¡Sepa usted más que un japonés!»— y que (ahí tienen a las abuelas blogueras) ha acabado por convetirse en realidad. [Consulta aquí la página completa]

Eso sí, a Sharwzenagger-Terminator solo seguimos viéndolo, por suerte, en la gran pantalla. Estos mismos días.

Presentación interactiva: Gladys Vázquez / María Pedreda

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