Mónica García: «Non hai papeis para mulleres de 50 ¡e somos as que movemos o mundo!»

GALICIA

Jacobo Gayo

Televisión, cine, teatro... Todos los palos ha tocado esta agolense que actualmente defiende su profesión como vicepresidenta de
la Asociación de Actores y Actrices de Galicia

18 feb 2020 . Actualizado a las 15:35 h.

Hija de maestros, Mónica García nació en Asturias en 1966 pero es gallega hasta la médula. Creció en Agolada y de este municipio pontevedrés se considera, aunque la vida la ha llevado a residir en Santiago desde hace décadas. La vida y su profesión: la interpretación. Porque en Compostela, la afición que llevaba cultivando desde el colegio, el teatro, se convirtió en su forma de vida. De su colaboración con el aula de teatro de la universidad nació su primera participación en una película, Continental, una de las producciones que, junto a Urxa y Sempre Xonxa, marcaron el despegue del cine gallego. Y de esa aula surgió también su primera oportunidad profesional en el teatro, en 1992. «Todo foi un pouco sen pensar. Dunha obra afecionada chamáronme para traballar, daí saiou outra oportunidade, e outra... as cousas foron rodando e isto acabou sendo a miña profesión», explica.

Su rostro se coló en los hogares gallegos interpretando a Mónica, la camarera del bar más famoso de Galicia en los años 90, el Suizo, regentado por Miro Pereira y Balbina. «Eu estaba facendo unha obra de teatro en Vigo cando me viñeron ofrecer o papel e dixen: madre mía! Daquela non era fácil pensar en traballar nunha serie de televisión e foi un luxo incorporarme a ese produto que xa estaba funcionando e con actores e actrices de tanta talla. Foi unha escola inmellorable, unha aprendizaxe total», recuerda. También rememora que por aquel entonces se trabajaba de una manera distinta, «con menos présa», y que la convivencia hizo que aquellas relaciones laborales se transformaran en amistades, de las que muchas aún perduran.

Después de eso llegaron más películas (Los lunes al Sol, A Esmorga...) y más series (la última, la producción de época Lobos e cordeiros). Sin embargo, reconoce que cada vez trabaja menos para el audiovisual. «Fago cada vez menos cástings porque literalmente dinme que non hai personaxes para o meu perfil. Se es muller e tes máis de 45 anos, as posibilidades de ter un papel no audiovisual caen en picado». Y esa desigualdad se ha convertido en su «teima», tanto a nivel particular como desde su cargo de vicepresidenta de la Asociación de Actores e Actrices de Galicia. «É gravísimo, non hai papeis para mulleres de 50, e escápaseme por que na ficción non se nos reflicte, cando esas mulleres temos un papel fundamental na sociedade, somos as que movemos o mundo!». Y apunta que, para más inri, los pocos papeles femeninos de cierta edad que se ofrecen son interpretados por mujeres más jóvenes. «Hai actrices facendo de nais de actores que teñen a mesma idade que elas. Normal que as señoras estean descontentas co seu físico se a tele lles mente así!»

Lo que no ha menguado con el tiempo es su amor por el teatro. Más de cuatro años lleva recorriendo Galicia con As fillas bravas, una obra de pequeño formato con tres actrices sobre el escenario y que responde a una línea de trabajo que busca la perspectiva social y de género. «Para principios do ano que vén temos pensado un segundo espectáculo coas mesmas personaxes pero abordando o tema do cambio climático», avanza.

Aunque disfruta sobre las tablas, prefiere lo que viene antes de abrir el talón. «O que máis me gusta é a preparación, intuír por onde vai a personaxe, a creación colectiva nos ensaios...», dice. Esa vertiente artística y creativa la «alimenta» y hace que merezca la pena una profesión que, reconoce, no se caracteriza precisamente por su estabilidad laboral pero que «é un traballo moi chulo. Non todo o mundo pode dicir que o pasa ben no traballo». Ella sí.

XOSE CASTRO

Fui

Mónica en Pratos Combinados e Isa na serie Valderrei

Soy

Una «filla brava» en el teatro y vicepresidenta en la Asociación de Actores e Actrices de Galicia