El conductor que esperaba al narcosubmarino alegó que estaba en Hío de noche para ayudar a furtivos

J. r. VIGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán Carlos Gil

Cae una trama ligada al narco gallego con un laboratorio capaz de producir 2.000 kilos de cocaína al mes

04 dic 2019 . Actualizado a las 23:00 h.

Ventisca y chubascos. Noche cerrada, ya de madrugada, en la orilla sur de la ría de Aldán. Concretamente en la playa de O Foxo, zona de Punta Couso, parroquia de Hío, Cangas. Un litoral de pequeñas playas tan concurrido en verano como vacío el resto del año. Ocurrió poco antes de las 3.00 horas del pasado 24 de noviembre. El semisumergible con 3.000 kilos de cocaína llegaba a la costa y un completo operativo de 240 agentes lo acosaba por tierra, mar y aire. En la costa, parado cerca de O Foxo, un coche resultó sospecho.

Sería el turismo llamado a recoger a los tres tripulantes del artefacto preñado con 100 millones de euros en cocaína. La descarga se frustró y el narcosubmarino acabó en el fondo del mar al mismo tiempo que el conductor del turismo abandonaba la zona. Se topó de frente con el perímetro de seguridad establecido. Lo pararon y se bajó del coche. Justificó su presencia en la zona con titubeos hasta que le pidieron que abriera el maletero. Dentro había tres mochilas con ropa seca, y los tres tripulantes del narcosubmarino vestían trajes de neopreno al ser detenidos casi de forma simultanea.

El conductor, ya entre la espada y la pared, alegó que su presencia allí era para ayudar a varios furtivos entregándoles ropa seca y poniendo un coche a su disposición para abandonar la zona con un hipotético botín de pescado o marisco. No coló. La matrícula se guardó y está por ver qué estrategia se siguió en el tiempo transcurrido hasta su detención, a los pocos días, por su presunta participación en la descarga frustrada. Tanto por este motivo, como por la ayuda que brindaría para poner a buen recaudo a los tres tripulantes del artefacto. El lunes ingresó en prisión junto al resto de implicados. Falta por pasar a disposición judicial el detenido el lunes en Valencia, sexto implicado hasta ahora en la operación, bautizada Mar Negro.

Colombia-Galicia-Toledo

Mientras, Galicia vuelve a figurar con luz propia en otra gran operación internacional contra el narcotráfico. La primera conjunta entre España y el Ejército de Colombia. Ocurrió en Toledo con el desmantelamiento de un laboratorio capaz de producir 2.000 kilos de cocaína al mes. De forma paralela, en la selva de Colombia se desbarató otro laboratorio. Ya en España se arrestó a nueve personas, una, el líder, es disidente de las FARC y cuatro viajaron para producir el polvo blanco. La Policía Nacional atribuye a la trama afincada en Toledo relaciones con clanes del narcotráfico en Galicia, Valencia, Italia o Francia.