La Xunta pide oficialmente al Gobierno que no suba los peajes de la AP-9

GALICIA

Oscar Vázquez

La conselleira Ethel Vázquez pide al Ministerio de Fomento que se haga cargo del gast de las obras de Rande y Santiago para evitar incrementos extraordinarios de las tarifas y que rebaje otro 25% los viajes de vuelta

11 dic 2019 . Actualizado a las 20:23 h.

El Gobierno gallego ha pasado a la acción contra la subida extraordinaria de los peajes en la AP-9. La contrariedad que ha supuesto la subida de un 2,64% que las tarifas de Audasa experimentarán a partir del día 1 de enero mientras las del resto del Estado solo lo harán en un 0,84%, ha llevado a la Xunta a reclamar oficialmente al Ministerio de Fomento que acepte no subir de manera extraordinaria y por tercer año consecutivo los peajes de la principal arteria gallega. 

En una carta enviada esta mañana por la conselleira de Infraestruturas al secretario de Estado de Infraestructuras del Gobierno central, Ethel Vázquez plantea que sea el Ministerio de Fomento quien se haga cargo de la factura de las obras de ampliación del puente de Rande y la circunvalación de Santiago y frene la subida extraordinaria del 1% que los peajes de la AP-9 sufrirán durante 17 años más para que las obras no tengan coste alguno para Audasa. 

La Xunta considera que Fomento podría evitar a los usuarios de la autopista una subida que no tienen que afrontar los de otros puntos de España, pagando el ministerio a la concesionaria durante cinco años la factura de las obras de ampliación con 53,19 millones de euros anuales. Audasa recibiría así 265,94 millones de euros por las ampliaciones que han tenido un coste de 223,2 millones de euros más IVA. 

«Me dirijo a ti para trasladarte la creciente preocupación de la Xunta de Galicia ante la desigual evolución de los peajes en las autopistas del Estado», escribe Ethel Vázquez a Pedro Saura. «Es llamativo el contraste entre la situación de la principal autopista del Estado en Galicia, la AP-9, que afrontará una importante subida de sus tarifas en el año 2020 y sucesivos, y la de otras vías, como las autopistas Sevilla-Cádiz o Tarragona-Alicante, que dejarán de ser de pago para el usuario». 

La conselleira emplea en su misiva valoraciones como la de que «Galicia resulta claramente perjudicada», o que se acentúan «las desventajas de su situación geográfica periférica», y que se «refuerza la asimetría territorial en términos de movilidad y competitividad». Reclama Ethel Vázquez «igualdad en términos de política de peajes a nivel estatal», extremo que se está rompiendo con las subidas extra que están afrontando los conductores gallegos a cuenta de la actualización de las condiciones de una autopista que sufría riesgo de colapso en Rande y Santiago, y que ahora podrá absorber más tráfico pero con unas obras que pagarán sus usuarios y no la concesionaria que es la que obtiene beneficios económicos de su explotación.

La Xunta aprovecha la misiva enviada a Fomento para proponer que aumente a un 50% las bonificaciones en las tarifas para los conductores que hagan un viaje de vuelta en el mismo día, rebaja que se establece ahora en un 25%, eso sí, a cuenta de la recaudación de Audasa. 

La conselleira pide además que se vuelva a reunir la comisión de seguimiento de la AP-9 que se constituyó en el 2017 como respuesta del Gobierno central (con el Ejecutivo de Mariano Rajoy) a la reclamación no atendida del Parlamento gallego y de la Xunta de obtener el traspaso de la titularidad de la autopista que une Ferrol y Tui.