La Policía estima que Javier Boo quería conseguir trabajo, notoriedad y beneficios económicos
10 ene 2020 . Actualizado a las 23:26 h.La Jefatura Superior de Policía de Madrid detuvo el 18 de diciembre en la capital de España a un vigués de 27 años al que se le atribuye haber suplantado al director general de la Fundación Amancio Ortega «para tratar de obtener beneficios económicos». El detenido, Javier Boo Fernández, economista y militante del PP vigués, es acusado, como revela la Dirección General de la Policía, de ser responsable de un delito de estafa, usurpación de estado civil y falsedad documental. «Simulaba ser el representante de una fundación de prestigio internacional para contactar con varias consultoras y financieras, y así conseguir un puesto de trabajo», añade la notificación policial.
Su objetivo, primero, fue lograr un empleo de prestigio, para lo que contactó por teléfono y correo electrónico con varias entidades de renombre. Ante ellas se hacía pasar por el directivo para recomendar la contratación de un supuesto sobrino, convenientemente apellidado Ortega. Con esta estratagema logró concertar algunas entrevistas aunque no llegó a firmar ningún contrato laboral.
A sus allegados, sin embargo, siempre les ha transmitido contar con una buena ocupación laboral en una consultora internacional en su sede de Madrid y contactos con firmas y empresarios relevantes. De hecho, en una entrevista publicada en el 2017 señaló tanto haberse formado en Harvard como haber trabajado en firmas consultoras internacionales de primer nivel.
La Policía atribuye al detenido un cambio de planes tras poner en marcha la supuesta estrategia de hacerse pasar por el responsable de la Fundación Amancio Ortega. «Posteriormente su objetivo cambió y pretendía obtener acuerdos de patrocinio con empresas de reconocimiento mundial», señalan los investigadores policiales, que apuntan que el joven vigués se comunicaba mediante teléfono o cuentas de correo electrónico «casi idénticas a las oficiales de la fundación a las que siempre incorporaba los logotipos de la misma».
Dos denuncias
Algunas de las empresas contactadas fueron Abanca, Citygroup, Credit Suisse, Self Bank, BNP, Rothschild, Mercedes, BMW y Audi, según desveló ayer la Sexta. «Su fin —entonces— era que le proporcionasen vehículos de alta gama a cambio del prestigio que le proporcionaba a la propia marca que estos vehículos fuesen utilizados por su fundación», indica una portavoz policial.
A la denuncia que interpuso el director general de la Fundación Amancio Ortega se unió después precisamente otra el pasado diciembre de un representante de una multinacional de automóviles de lujo, dando cuenta de varias llamadas telefónicas y correos electrónicos del después detenido, en los que, según los investigadores, se identificaba como delegado de la fundación del fundador del imperio textil gallego. Fue en ese momento cuando se enlazó la denuncia de la marca automovilística con la presentada anteriormente en A Coruña por el directivo de la Fundación Amancio Ortega, en la que transmitía que una persona se estaba haciendo pasar por él y estaba contactando con responsables de diversas entidades financieras y consultoras internacionales.
Boo, que no tiene antecedentes penales, como tampoco carné de conducir, fue detenido a las puertas de uno de los concesionarios de BMW en Madrid en una de las citas concertadas con la marca de coches. Actualmente está en libertad.
La Jefatura Superior de Policía da por probado que el joven concertaba entrevistas mediante correo electrónico en las que enviaba su currículo modificando su apellido para hacerlo coincidir con el del responsable de la Fundación. Se descarta que llegase a firmar contrato alguno, motivo por el que la Policía entiende que cambió de estrategia. «Continuó con el engaño que había generado para conseguir acuerdos de colaboración con más empresas multinacionales o llegar a ser embajador de las mismas».