Feijoo dijo a Arrimadas que el centro derecha gallego es el PPdeG. Los datos le dan la razón, pero la portavoz parlamentaria naranja insiste: quiere un pacto también en la comunidad
03 feb 2020 . Actualizado a las 12:24 h.Inés Arrimadas, única aspirante a liderar Ciudadanos,-relegado en las urnas a una pequeña isla de diez diputados embutida en el Congreso de los Diputados entre Vox, PNV y ERC- ha dado esta semana un golpe de efecto al plantear el ofrecimiento de acudir a las próximas convocatorias electorales, las autonómicas gallegas, vascas y catalanas, en coalición con el PP, en un pacto del centroderecha.
Inés Arrimadas ha lanzado la oferta negociadora en los tres territorios históricos, sin escisiones, ni excepciones. Plantea un plan de alianzas que ha dejado boquiabiertos, por un lado, a un sector de la propia formación naranja, aquel que amenaza con dar la batalla en la elección de Arrimadas para liderar el partido, hasta ahora regido por una gestora que ella misma encabeza tras la dimisión de Albert Rivera. Pero por otro, se ha encontrado de frente con un peso pesado del partido de Casado, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. El popular gallego es categórico: Ciudadanos puede integrase en su lista en Galicia, pero sin alianzas. Porque la marca del PPdeG pesa, ante la irrelevancia de Cs en la comunidad, asegura el jefe del Ejecutivo gallego.
Repasando los resultados de las últimas citas con las urnas -en las generales más recientes y las últimas autonómicas en Galicia, País Vasco (2016) y Cataluña (2017)- muestran que el comportamiento de los votantes no es igual en unas elecciones autonómicas que en las generales, pero tampoco lo es el posicionamiento de las dos formaciones en cada una de las tres comunidades.
Podría decirse que Cs en Galicia resulta insignificante. Solo en las generales de abril del 2019 consiguieron dos actas en Galicia, que perdieron en noviembre, tras la repetición electoral. Pero es que en las autonómicas de hace cuatro años, las del 2016, los poco más de 48.000 votos no le alcanzaron para llegar al 5 % necesario que le permitiría obtener representación en el Pazo do Hórreo. Pero Ciudadanos es tan irrelevante en Galicia como en el País Vasco, donde no ha obtenido actas ni en el Congreso, ni en el parlamento vasco. La diferencia es que el PP también ha pasado su particular travesía en el desierto en esta comunidad, aunque con 9 escaños en la cámara autonómica.
Donde Cs se reserva su particular fortaleza es en Cataluña. En las últimas elecciones a la Generalitat (2017) fue la fuerza más votada, con 34 escaños sobre 4 de los populares. Pero desde entonces las circunstancias han cambiado, a la vista de los votos que las dos formaciones sumaron en las generales. Quedaron reducidas a reductos en el arco político de esa comunidad. A la vista está que la nueva apuesta de Arrimadas, que insiste en incluir a Galicia, conlleva riesgos. Y que Galicia no es el País Vasco ni Cataluña.