Solo PSOE y BNG han elegido ya a sus cabezas de cartel y el PP oficializaba a Feijoo este martes. Las mareas tienen aún todo por decidir
11 feb 2020 . Actualizado a las 16:25 h.Tras semanas en las que todos los partidos de la oposición reclamaron a Feijoo que desvelase la fecha electoral, el presidente de la Xunta terminó por confirmar este lunes el adelanto electoral. La convocatoria llegó con solo dos partidos con cabeza de cartel oficializado: el PSdeG-PSOE y el BNG con Gonzalo Caballero y Ana Pontón. El PPdeG reunía esta mañana a su dirección y en ella Feijoo confirmaba que será el candidato de su partido por cuarta ocasión. Una incógnita menos.
Así arrancan los partidos la ya lanzada precampaña:
Feijoo lanza primero el calendario, y luego lanza su candidatura
El PPdeG de la era Feijoo ponía este lunes a tope su maquinaria electoral sin haber definido su cabeza de cartel. Algo inédito. El adelanto de Urkullu alteró los planes iniciales que estaban en la cabeza del presidente. La reflexión sobre la idoneidad de anticipo de los comicios se abrió con el inicio del curso político, en septiembre, pero no fue hasta Navidad cuando empezaron a deslizarse posicionamientos en el entorno del líder gallego a favor de acelerar la fecha. Esas opiniones se preocupaban más de la hipotética consolidación del Gobierno de coalición en España que de otras coyunturas internas.
La convocatoria sin fecha en Cataluña terminó de decantar la reflexión, y pilló al partido con los motores encendidos, ya que desde el regreso de las vacaciones se intensificaron los actos orgánicos en las que participó siempre el presidente Feijoo, que se reservaba para más adelante el anuncio de su paso adelante, aunque solo fuera para ganar un impacto mediático más.
Las pistas sobre su decisión las empezó a dar pronto, y en distintos foros. El más solemne, el del debate del Estado da Autonomía, en septiembre, cuando afirmó que los gallegos podían contar con él para aportar certezas al ambiente político. El último señuelo fue este mismo sábado, cuando le garantizó a los nuevos militantes que se seguirán viendo.
Hasta este momento nadie, ni en Galicia ni en Génova, había movido un dedo para activar un plan b. Casado no se metía en las decisiones de Feijoo, y el único que propició algún tímido movimiento fue Manuel Baltar, precisamente mientras el presidente gallego reflexionaba sobre si dar el salto a Madrid en junio del 2018. Una vez refrendada su apuesta por Galicia, el ourensano volvió a su terreno y no escenificó más disensiones. Esta mañana ya ha oficializado su candidatura, y este fin de semana podría ser la proclamación oficial.
En el PPdeG confían en el colchón de tres diputados, pero preocupa el comportamiento urbano, el desgaste de la marca tras las generales, la incógnita de Vox y el efecto arrastre que pueda tener Abel Caballero en la provincia de Pontevedra.
Baltar abre la puerta a dirigentes de Jácome para la candidatura del PP
El pacto firmado entre PP y Democracia Ourensana para gobernar en coalición el Concello y la Diputación de Ourense podría reforzarse de cara a las próximas elecciones autonómicas con la inclusión de dirigentes del partido de Gonzalo Pérez Jácome en la candidatura de los populares. «Es algo que en su día se habló pero nos falta ahora matizarlo», dijo el alcalde de Democracia Ourensana antes de que se supiera la fecha del 5 de abril y tras una de las reuniones periódicas que celebra con el presidente de la Diputación, José Manuel Baltar. Este ha descartado una coalición, pero no una integración.
El PSdeG llega en su mejor momento en 11 años
El PSOE gallego y su secretario general, Gonzalo Caballero, asumieron hace meses el discurso de las elecciones autonómicas y, cada vez que pueden, no dejan pasar la oportunidad de pregonar a los cuatro vientos el fin del ciclo político de Feijoo al frente de la Xunta. «Que convoque cando queira, que estamos preparados», acostumbra a decir el líder del PSdeG, que lleva a la cita con las urnas del 5 de abril con su partido viviendo el mejor momento político de los últimos 11 años.
Desde que el PSdeG-PSOE fue apeado del Gobierno gallego en marzo del 2009, con los 25 escaños obtenidos con Pérez Touriño, empezó a recorrer un camino lleno de obstáculos, en el que fue mermando su representación con cada convocatoria electoral. En las autonómicas del 2012, con Pachi Vázquez como cartel electoral, bajó a 18 escaños y, en el 2016, redujo su presencia a los catorce diputados actuales.
Con la llegada de Gonzalo Caballero a la secretaría general, en octubre del 2017, que tuvo lugar muy pocos meses después de que Pedro Sánchez recuperara el mando del PSOE a nivel federal, las situación empezó a mudar a poco a poco. El triunfo de la moción de censura contra Rajoy, que propició el regreso de un socialista a la Moncloa, fue el punto de inflexión que permitió reanimar a los socialistas en los sondeos electorales.
El PSOE inició así un nuevo ciclo político, ya desde el Gobierno, que le permitió recuperar la condición de primera fuerza política. Y eso tuvo también sus efectos en Galicia, pues por primera vez desde que la restauración de la democracia, el PSdeG logró convertirse en la primera fuerza política gallega, por encima del PP. Ocurrió en las generales del 28 de abril pasado. Y se repitió nuevamente en las europeas de mayo, si bien los socialistas perdieron fuelle con la repetición de las generales en noviembre.
Con todo, el PSdeG vive ahora su mejor momento político desde que fue apeado de la Xunta, y la última encuesta difundida por Sondaxe sitúa a los de Caballero mejorando posiciones y con la posibilidad de obtener 18 escaños y con opciones de sumar el 19 por A Coruña.
Eso sí, el adelanto de las autonómicas tiene un envés para el PSdeG, pues apenas tuvo tiempo para desplegar su proyecto de Gobierno para Galicia, como hicieron otros socialistas que lograron alzarse con la presidencia de la Xunta. Eso desdibuja la noción de un verdadero PSdeG y, a los ojos del electorado, lo convierte en un proyecto muy dependiente de lo que ocurra con la matriz federal. En todo caso, si el Gobierno de coalición de Sánchez acierta en sus decisiones, es algo que puede jugar en favor del PSdeG. Si ocurre lo contrario, también puede restar.
Hay un último elemento al que el PSdeG es también muy sensible, que son las tensiones de la elaboración de las candidaturas. Gonzalo Caballero tiene que pasar aún la prueba del algodón de la concertación y la cohesión interna para hacer las listas, pues el ruido y el pulso con sus barones provinciales es lo que menos le va a convenir en una campaña.
El BNG acude a la cita electoral «cos deberes feitos» y decididos a liderar la alternativa
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) nunca perdió la vista la posibilidad de que se produjera un adelanto electoral en Galicia y, por esa razón, la convocatoria del 5A los sorprende «cos deberes feitos», como el lunes manifestó su viceportavoz parlamentaria, Olalla Rodil, pues ya celebraron los procesos internos que desembocaron en la proclamación de Ana Pontón como candidata a la presidencia de la Xunta. Ella misma, que está de baja por su reciente maternidad, anunció el lunes en un tuit su disposición a reincorporarse para trabajar «con máis ilusión se cabe» en favor del cambio.
Y es que las autonómicas de abril llegan con el BNG viviendo un momento muy dulce. Después de ser desalojados de la Xunta, en el 2009, y de sufrir varias escisiones tras la asamblea de Amio del 2021, la llegada de Ana Pontón a la portavocía nacional, a principios del 2016, logró detener la sangría, a base de impulsar un relevo generacional y cultivar la cohesión interna, lo que le permitió recuperar posiciones frente a sus principales competidores, En Marea, sino que le devolvió la presencia en el Congreso.
Las últimas elecciones mostraron al BNG como una fuerza que vuelve a ganar votantes. Su objetivo para las autonómicas pasa por liderar al alternativa al PP para situar por primera vez a una mujer al frente de la Xunta.
Las mareas, pendientes de definir el número de listas, los tipos de alianzas y el nombre de los candidatos
Todo está aún por hacer en el espacio que ocupa la izquierda rupturista. Falta conocer los proyectos políticos que concurrirá a las elecciones, el tipo de alianzas que avalará a cada uno de ellos y, algo que también es importante, falta por conocer el nombre de los aspirantes a la presidencia de la Xunta.
De momento, solo Esquerda Unida (socio preferente de Podemos) realizó al proceso interno promoviendo a Eva Solla como candidata a la Xunta. No obstante, sus candidatos deberán ser ensamblados con los que aporte Podemos a la futura coalición, a la que está por ver si se suma finalmente Anova y si logra afianzar la Martiño Noriega como cabeza de lista para la Xunta.
La voz cantante de todo el proceso de se deberá acelerar en los próximos días en Galicia la llevará el líder del Podemos y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en colaboración con la ministra Yolanda Díaz.
Junto a lo que representa el Grupo Común da Esquerda se sitúa también En Marea, el partido liderado por Luís Villares, con cinco diputados en el Parlamento. Ya anunciaron su intención de concurrir a las autonómicas, si bien está por definir la formula. Por lo de pronto, la portavoz de Común da Esquerda, Luca Chao, le dio el lunes un portazo al decir que su formación y En Marea son proyectos diferentes.
Cs y Vox: dos formaciones con dificultades para ocupar su espacio en Galicia
Ciudadanos Galicia ya conoce el peso de la maquinaria del PPdeG. En el 2016, con una organización muy verde, consiguió hacerse con cerca de 50.000 votos que no hicieron daño a la ampliada mayoría de Feijoo. Cuatro años después, y tras constatarse avances evidentes subidos a la ola del partido en España, la estructura gallega se desinfló en las municipales y volvió a pinchar en las generales. Está en desventaja para negociar una plataforma conjunta, como quiere Arrimadas. Galicia no le ha dado a Vox ni ediles ni escaños en Madrid, pero en los últimos comicios sumó 115.000 papeletas. Ninguno de los dos partidos tiene candidato autonómico, aunque la exdiputada Beatriz Pino es la mejor situada en Ciudadanos.