Las formaciones que fundaron En Marea, formación ahora partida, negocian si repiten unidos y también quién encabezará el proyecto
12 feb 2020 . Actualizado a las 17:35 h.Los partidos que formaron En Marea para las autonómicas del 2016 vuelven a negociar estos días para analizar si pueden repetir, de alguna manera, una alianza que les permita presentarse unidos a las elecciones gallegas del 5 de abril, tras la ruptura que se produjo en esa organización y que terminó por dividirlos en el Parlamento gallego. Los plazos están ajustados. Tienen de plazo hasta el día 21 para formalizar una posible coalición que no pudo darse en las últimas elecciones generales por las diferencias que mantienen, principalmente alrededor de los nombres que han de formar las listas.
Villares tiende la mano a Anova para una candidatura sin Podemos
Susana Luaña
El núcleo duro de Anova que defendió siempre las alianzas con Podemos y que desde el primer día se enfrentó al líder del partido instrumental, Luís Villares, fue inicialmente el principal azote del magistrado en excedencia desde que Beiras lo fue a buscar a casa para que encabezase la candidatura de las confluencias elaborada a toda prisa para las elecciones autonómicas del 2016. Esa apuesta del partido fundado por Beiras a favor de la llamada «unidade popular», sumando fuerzas nacionalistas con otras de izquierdas de carácter estatal, le pasó factura a la formación, ya que poco a poco fue perdiendo militantes y apoyos de quienes consideraban que la alianza con Podemos era, en realidad, una subordinación a los intereses de Pablo Iglesias. El hecho de que en las dos últimas citas electorales no se haya pactado una candidatura conjunta para las generales, carga de argumentos a quienes animan a Anova a romper definitivamente con la formación morada.
Luís Villares quiere sacar provecho del río revuelto y, en plenas negociaciones entre Anova, las mareas municipales que le son afines, Podemos y Esquerda Unida para una candidatura conjunta, propone ahora a sus antiguos socios, con los que rompió en el espacio orgánico mucho antes de que se dividiera el grupo parlamentario, «tender pontes» para una candidatura de fuerzas nacionalistas; es decir, aliarse con los ya que estaban en En Marea pero sin Podemos ni EU. El portavoz de En Marea cree que es necesario explorar todas las posibilidades a la hora de buscar una coalición, pese a las discrepancias públicas que tuvo con los líderes de Anova y de las mareas municipales.
No es probable que el rupturismo gallego tenga en cuenta su oferta. Pese a que Martiño Noriega no cerró del todo la puerta a las conversaciones con En Marea, hay un sector de peso en su partido que no quiere saber nada de Villares y que sigue apostando por las alianzas con Podemos.