Todos los partidos coinciden en pedir ya que se aplacen las elecciones gallegas

GALICIA

Feijoo recalca que los comicios son ahora secundarios y que no se pueden celebrar sin el 100 % de garantías
14 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La declaración de la pandemia por el coronavirus y del estado de alarma en España que será decretado este sábado convirtieron las elecciones gallegas del 5 de abril en un asunto secundario de la actualidad, hasta el punto de que todos los partidos políticos dieron ya un paso al frente para sugerir o proponer abiertamente un aplazamiento de la cita con las urnas, al entender que no se dan las condiciones necesarias para que se pueda seguir adelante con la campaña y convocar a más de dos millones de gallegos a una jornada de votación en los colegios electorales.
El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, fue quien abrió el pasado martes la espita de un posible aplazamiento de los comicios, al advertir que no descartaba plantearlo si observaba que podían estar en riesgo la salud pública y el derecho de sufragio de los gallegos. Tras la precipitación de los acontecimientos en los últimos días, Feijoo manifestó ayer, tras presidir la reunión del Consello extraordinario en el que se decidió el cierre de bares, restaurantes y centros comerciales, que las autonómicas «non están na axenda do Goberno», pues se trata ya de un asunto secundario.
El mandatario autonómico puso de relieve que las elecciones solo se pueden celebrar con el cien por cien de garantías. «Se non se dan, o lóxico é que non se celebren», remarcó Feijoo, quien anticipó a renglón seguido que dichas garantías, en estos momentos, «non se reúnen».
Apeló el jefe del Ejecutivo gallego a la declaración del estado de alarma, que hoy hará efectivo el Gobierno central, para garantizar los mecanismos jurídicos que permitirán «concretar prazos axeitados» para celebrar las elecciones autonómicas. Pero insistió en que, ahora mismo, no hay gallegos que estén preocupados por la fecha de los comicios.

Las demás formaciones políticas también fueron abrazando progresivamente la causa de la suspensión del proceso electoral sugerida por Feijoo el pasado martes. La portavoz nacional del BNG y candidata a la presidencia de la Xunta, Ana Pontón, fue la primera en asumir este planteamiento, al advertir que «non se dan as condicións para poder desenvolver con normalidade» un proceso electoral. Pontón compareció ayer al mediodía, tras presidir una reunión extraordinaria de la ejecutiva del BNG, para señalar que el lunes acudirá con la propuesta del aplazamiento a la reunión que los líderes políticos mantendrán con Feijoo.
Y es que la dirigente nacionalistas valoró que estamos asistiendo a una situación de «crise xeneralizada», que afecta en primer lugar a las personas infectadas por el coronavirus y sus familias, pero también al conjunto de la sociedad, a las relaciones laborales y a la calidad de los servicios públicos básicos, como la sanidad. Así que entiende que «non é o momento de liortas políticas», sino de sumar esfuerzos y voluntades para sacar el país adelante.

A un segundo plano
También puso de relieve Ana Pontón que, en este contexto, la convocatoria electoral del 5 de abril «pasa a un segundo plano», porque lo más importante es la vida y la salud de los gallegos. También aprovechó su intervención, hecha de forma presencial y telemática, para expresar su apoyo y reconocimiento a los trabajadores de la sanidad gallega, a los que calificó de «extraordinarios profesionais».
Instantes después de que el BNG diera este paso, también la coalición electoral Galicia en Común-Anova-Mareas pidió la suspensión de la campaña y de las elecciones «ata o control absoluto da emerxencia sanitaria». En un comunicado del comité de coordinación, la coalición reclamó también que la totalidad de los recursos sanitarios privados se sitúen, «no caso de necesidade», bajo las órdenes de la Xunta y queden así a disposición del servicio público.
La propuesta de Galicia en Común se produce mientras su candidato a la presidencia de la Xunta, Antón Gómez-Reino, se encuentra en su domicilio en cuarentena y a la espera de los resultados de la prueba por coronavirus. En la misma situación se hallan los cabezas de lista del PSdeG por A Coruña, Pablo Arangüena, y por Ourense, Marina Ortega, que al igual que Gómez-Reino son diputados en el Congreso. El número dos de la candidatura ourensana de los socialistas, el senador Juan Carlos Francisco Rivera, también está recluido de manera preventiva en su domicilio.

El líder y candidato del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, también abrazó ayer la causa del aplazamiento y pidió que se busquen «vías legais» para retrasar las elecciones del 5A. De igual modo, llama a las demás fuerzas políticas a alcanzar «un consenso sobre a nova data», aprovechando la reunión que mantendrán el próximo lunes con Feijoo.
El PSdeG ya difundió una nota la noche del jueves en la que se abría a la posibilidad de estudiar un aplazamiento de los comicios, siempre y cuando lo recomendaran las autoridades sanitarias y tuviera encaje legal. Ayer fue un paso más allá al pedir de forma más clara la suspensión del proceso, y la búsqueda de una nueva fecha, a la vez que emplazó al presidente de la Xunta a habilitar un comité de seguimiento del coronavirus con participación de todas las fuerzas políticas para que, de este modo, tenga acceso a las recomendaciones sanitarias y a las medidas que impulsará la Xunta.
También Ciudadanos, cuya candidata a la Xunta, Beatriz Pino, canceló toda su agenda de precampaña el pasado miércoles, planteó implícitamente que se pospusieran las elecciones. «Es el momento de pensar en todos los ciudadanos y no solo en nosotros», escribió ayer en su cuenta de Twitter, al llamar a permanecer recluidos en casa.
Los políticos se aíslan y comparecen ante la prensa de forma telemática
De repente, la precampaña de las elecciones gallegas ha dejado de existir. Los partidos cancelaron todos los actos públicos que tenían previstos y, en algunos casos, solo mantuvieron una actividad mínima a nivel interno para la toma de decisiones y coordinar su trabajo. Las formaciones políticas empezaron a cancelar ruedas de prensa previstas para recluirse, mientras algunos de sus dirigentes, como le ocurre a Galicia en Común y al PSdeG, están cumpliendo cuarentenas voluntarias para evitar el contagio del coronavirus. En paralelo, nació un nuevo formato para las relaciones con la prensa, que son las ruedas de prensa telemáticas, difundidas por las redes, pero sin periodistas presentes para preguntar.