El decreto de celebración de las nuevas elecciones evita fijar otra fecha si no se puede el 12 de julio, pero sí detalla que tendrá que buscarse una alternativa antes de acabar octubre
19 may 2020 . Actualizado a las 09:11 h.Las elecciones gallegas ya están formalmente convocadas: 12 de julio. Lo acaba de publicar esta mañana el Diario Oficial de Galicia, al mismo tiempo que el Boletín Oficial del País Vasco, de tal forma que ambas citas volverán a coincidir en el tiempo, como sucede desde el 2009. Los decretos fijan ese segundo domingo de julio, inédito en la democracia española, pero evitan fijar expresamente una fecha alternativa si no se pudiera entonces por la situación de pandemia. Ni en Galicia ni en el País Vasco hay tercera fecha alternativa prefijada tras el fiasco del 5 de abril y la recuperación del 12 de julio.
«A presente convocatoria non pode permanecer allea á falta de certeza absoluta sobre a evolución futura da epidemia, de modo que se efectúa sen prexuízo de que, se por razóns derivadas da protección do dereito á saúde fronte á epidemia se retorna a un marco incompatible co desenvolvemento do proceso electoral coas debidas garantías, e logo dos informes sanitarios e xurídicos oportunos, poida procederse, de forma motivada, a deixala sen efecto. Neste caso, o período elixido neste decreto para a celebración das eleccións podería aínda permitir, sempre que o posibilitasen as condicións sanitarias, a realización dunha nova convocatoria con anterioridade á finalización do prazo normal da lexislatura», se lee en el decreto publicado en el DOG. Debería ser antes de acabar el mes de octubre. En el caso vasco, es más sucinto: «En cualquier caso, si un hipotético rebrote empeorase de manera sobrevenida las condiciones de salud pública, dificultando la celebración de los comicios en la fecha señalada, se volvería a dejar sin efecto la convocatoria, posponiendo la votación a una fecha posterior que ofreciera las debidas garantías sanitarias».
Con esos plazos, la legislación gallega permite que haya un mes hasta la constitución del Parlamento de Galicia, y así se fijaba en la fallida convocatoria de abril. Sin embargo, para estos comicios de julio se ha decidido adelantar algo el calendario: el nuevo Parlamento, del que tiene que salir el presidente o presidenta, se constituirá el viernes 7 de agosto. A partir de ahí echa a andar otro reloj, el de la investidura, para el que se dispone de 30 días más.
El decreto también es claro a la hora de recordar que la campaña electoral seguirá lo marcado por la ley, esto es, dos semanas, con independencia de que luego cada partido decida reducirla u optar por una de bajo nivel ante la situación sanitaria. Por imperativo legal, se dice en el decreto, la campaña comenzará a las cero horas del viernes 26 de junio y finalizará a las 24 horas del viernes día 10 de julio. El sábado será jornada de reflexión.
El texto legal firmado por Alberto Núñez Feijoo es extenso (11 páginas) para detallar los motivos legales y sanitarios que han facilitado esta convocatoria, y añade incluso, por escrito, la negativa de tres partidos a celebrar los comicios en julio: «Os representantes do Partido Socialista de Galicia-Partido Socialista Obrero Español, Galicia en Común e Bloque Nacionalista Galego mostráronse contrarios á celebración das eleccións en xullo». No es una fórmula muy habitual. También se justifica que esta cita se hace evitando el vacío que supondría llegar a otoño con un posible rebrote de la pandemia, y la necesidad de contar un nuevo poder legislativo -el Parlamento actual está disuelto, sin apenas funciones- cuanto antes ante la tarea de salir de la crisis provocada por el covid-19.