Sostiene que el 12 de julio Galicia deberá decidir entre un gobierno conservador «e de recortes» o el modelo socialista
25 jun 2020 . Actualizado a las 20:51 h.El candidato socialista a presidir la Xunta de Galicia buscó un espacio institucional, una plaza cercana al Obradoiro, para iniciar una carrera electoral que está convencido que le llevará hasta el cercano pazo de Raxoi, sede del Gobierno gallego. Para empezar buscó el apoyo del otro inquilino del inmueble, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.
Por la mañana, Gonzalo Caballero paseó por la capital gallega con los referentes que le acompañan en los primeros puestos de las listas y valoró el inicio de una campaña en la que hay mucho en juego por el alto nivel de indecisión que reflejan las encuestas publicadas, lo que provocará que las dos semanas que quedan por delante habrá importantes cambios en el reparto de fuerzas, suficientes para darle «a volta» a las previsiones de voto. El líder socialista está convencido de que ese votante oculto o con dudas es el que va a conceder una victoria «progresista» con un Gobierno cuya cabeza visible sería del PSdeG, una reflexión para la que también se apoyó en los últimos sondeos.
En ese punto, Caballero reduce la contienda electoral a dos posibilidades: que siga gobernando Feijoo, aplicando «recortes» con un modelo «conservador e esgotado», o una alternativa liderada por él que va a gestionar la crisis «pensando na cidadanía». La otra opción, sostiene, es entregarle la gestión al PPdeG, al que acusa de recortar derechos y de deteriorar los servicios públicos.
Sobre la situación epidemiológica de Galicia, al hilo de los dos rebrotes en Barbanza y A Mariña, el referente del PSdeG recordó que su partido se mostró en contra de celebrar el proceso electoral en plena desescalada, aunque confió en que funcionen los «mecanismos de seguridad» para que el 12 de julio haya una gran movilización.