El difícil encaje del discurso de Ciudadanos: crítico con el PP en Galicia, pero socio en el País Vasco
GALICIA
El partido intentó una alianza con Feijoo a inicios de año, y tras el fiasco ahora cuestiona su gestión. Esa integración sí opera con Carlos Iturgaiz al frente
04 jul 2020 . Actualizado a las 12:30 h.Las alianzas políticas asimétricas han obligado a Ciudadanos a romper uno de sus mantras, que consistía en defender los mismos valores con idénticas estrategias en cualquier territorio español. Las negociaciones a varias bandas para explorar una coalición en las elecciones vascas y gallegas han dejado en un terreno de difícil tránsito a Beatriz Pino, exdiputada en la legislatura del 2019, cabeza de lista por Pontevedra y aspirante a la presidencia de la Xunta.
La periodista viguesa ha empezado la campaña reivindicando la presencia de Ciudadanos en el Parlamento de Galicia para ponerle algo de «sentido» a la política gallega, pero de forma implícita y explícita sus primeros discursos han estado cargados de críticas contra el PPdeG y contra su líder, al que ha atacado por su gestión: «Nos presentamos a estas elecciones porque no queremos que Galicia siga varada otros cuatro años más. Queremos una Galicia del siglo XXI», aseguró en la pegada de carteles.
Mientras Pino y su equipo preparan argumentarios con reproches contra los populares, los gabinetes de Pablo Casado e Inés Arrimadas se han puesto de acuerdo para un mitin histórico que celebrarán ambos líderes conjuntamente el 5 de julio en Guernica. Aunque PP y Ciudadanos comparten varios gobiernos locales y autonómicos, la nueva líder de Ciudadanos interrumpirá su baja de maternidad para estrenarse en el mismo acto bajo una coalición encabezada por el popular Carlos Iturgaiz.
Ese doble discurso de ida y vuelta con el PP según el territorio coincide además con un acercamiento en el Congreso entre Ciudadanos y los socialistas, a los que Cs apoyó para las prórrogas del estado de alarma y con los que están abiertos ahora a negociar los presupuestos, un movimiento estratégico que coincidió con serias tensiones en el Gobierno de coalición de la Comunidad de Madrid.
El PPdeG y los referentes gallegos de Ciudadanos buscaron en febrero un acuerdo que resultó imposible, especialmente por la desconfianza de los populares gallegos a introducir a miembros de la candidatura naranja en sus listas que pudieran comprometer una ajustada mayoría. Las encuestas, de momento, dejan a Pino fuera de la Cámara.