El difícil encaje del discurso de Ciudadanos: crítico con el PP en Galicia, pero socio en el País Vasco

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

La periodista viguesa Beatriz Pino
La periodista viguesa Beatriz Pino Lavandeira jr

El partido intentó una alianza con Feijoo a inicios de año, y tras el fiasco ahora cuestiona su gestión. Esa integración sí opera con Carlos Iturgaiz al frente

04 jul 2020 . Actualizado a las 12:30 h.

Las alianzas políticas asimétricas han obligado a Ciudadanos a romper uno de sus mantras, que consistía en defender los mismos valores con idénticas estrategias en cualquier territorio español. Las negociaciones a varias bandas para explorar una coalición en las elecciones vascas y gallegas han dejado en un terreno de difícil tránsito a Beatriz Pino, exdiputada en la legislatura del 2019, cabeza de lista por Pontevedra y aspirante a la presidencia de la Xunta.

La periodista viguesa ha empezado la campaña reivindicando la presencia de Ciudadanos en el Parlamento de Galicia para ponerle algo de «sentido» a la política gallega, pero de forma implícita y explícita sus primeros discursos han estado cargados de críticas contra el PPdeG y contra su líder, al que ha atacado por su gestión: «Nos presentamos a estas elecciones porque no queremos que Galicia siga varada otros cuatro años más. Queremos una Galicia del siglo XXI», aseguró en la pegada de carteles.

Mientras Pino y su equipo preparan argumentarios con reproches contra los populares, los gabinetes de Pablo Casado e Inés Arrimadas se han puesto de acuerdo para un mitin histórico que celebrarán ambos líderes conjuntamente el 5 de julio en Guernica. Aunque PP y Ciudadanos comparten varios gobiernos locales y autonómicos, la nueva líder de Ciudadanos interrumpirá su baja de maternidad para estrenarse en el mismo acto bajo una coalición encabezada por el popular Carlos Iturgaiz.

Ese doble discurso de ida y vuelta con el PP según el territorio coincide además con un acercamiento en el Congreso entre Ciudadanos y los socialistas, a los que Cs apoyó para las prórrogas del estado de alarma y con los que están abiertos ahora a negociar los presupuestos, un movimiento estratégico que coincidió con serias tensiones en el Gobierno de coalición de la Comunidad de Madrid.

El PPdeG y los referentes gallegos de Ciudadanos buscaron en febrero un acuerdo que resultó imposible, especialmente por la desconfianza de los populares gallegos a introducir a miembros de la candidatura naranja en sus listas que pudieran comprometer una ajustada mayoría. Las encuestas, de momento, dejan a Pino fuera de la Cámara.