Los aeropuertos gallegos se alejan de los 2 millones de viajeros tras un verano negro

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

El aeropuerto de Peinador fue el único que bajó ligeramente en número de pasajeros
El aeropuerto de Peinador fue el único que bajó ligeramente en número de pasajeros M.MORALEJO

Pierden a finales de septiembre dos tercios de los pasajeros del año pasado

14 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mucho tendría que mejorar el escenario que está dejando la crisis sanitaria para que los aeropuertos gallegos consigan superar los dos millones de pasajeros cuando concluya el año. A 5,2 millones se había llegado el año pasado en el que fue el mejor registro de la historia de la red aérea de la comunidad, que en lo que va de ejercicio solo suma 1,3 millones de viajeros.

Un mal verano ha puesto aún más difícil ponerse a la altura, al menos, del balance de 1996, cuando Lavacolla, Alvedro y Peinador fueron testigos del paso de 2,1 millones de pasajeros. Y es que entre junio y septiembre las tres terminales han contado con solo un tercio de los viajeros de los meses centrales del verano del año pasado. Un total de 328.781 frente a los 879.315 que tomaron el avión o llegaron en él a Galicia en la última época estival sin sobresaltos sanitarios.

Las cifras difundidas ayer por Aena sobre los tráficos de su red en el mes de septiembre retrotraen a las terminales de la comunidad, como a la mayoría del resto de España, a guarismos del siglo pasado. Todo apuntaba a que el 2020 iba a ser el ejercicio en el que Galicia iba a superar los 80 millones pasajeros en el presente siglo (está ahora en 77,3 millones desde el 2001), pero tendrá que esperar.

Tras ser la terminal más afectada de las tres durante los 98 días que se prolongó el estado de alarma, Lavacolla no llegó el mes pasado a los cien mil pasajeros, cuando el año anterior había cerrado el mismo mes con 281.441. Una bajada del 66 % que, como en los casos de Alvedro y Peinador, es menor al descenso medio de toda la red estatal de aeropuertos (-79,9 %) y también inferior al desplome de las grandes terminales españolas, como la de Madrid, Barcelona, Mallorca o Málaga, que descienden en más de 80 puntos. Alvedro pierde un 71,7 % del pasaje del año pasado, y Vigo un 71,8 %. En el primer caso, al contar con 34.378 viajeros en todo el mes, y en el segundo con 26.139.

Una situación similar a la cerrada el mes pasado ocurre en el balance acumulado desde enero a septiembre en los tres aeropuertos gallegos, con una ligera evolución menos mala que la mayoría, aunque solo por décimas.

Un verano para olvidar

Con un abril y mayo en el que ninguno de los tres aeropuertos consiguió mover más de mil pasajeros, las únicas posibilidades de remontar pasaban este año por el verano. Pero la suspensión de un número importante de rutas internacionales y la merma notable en las frecuencias de las nacionales lo ha hecho imposible.

Lavacolla contó en los tres meses de las vacaciones con 328.781 viajeros, más de medio millón por debajo de lo registrado en el mismo trimestre del año anterior. Diez puntos porcentuales más cedió Alvedro, que suma en los tres meses 101.767 pasajeros. Y similar hundimiento ha tenido Peinador, que tan solo ha movido en ese plazo 82.741 personas.

Entre las tres terminales alcanzan solo un 58 % de lo que el verano pasado gestionó tan solo el aeropuerto compostelano.

Curiosamente, tanto en septiembre como en el período acumulado de los tres primeros trimestres del año, tanto en Lavacolla como en Alvedro y Peinador el descenso en el número de vuelos fue porcentualmente mucho menor que el de pasajeros, lo que denota que aunque hubo un volumen notable de suspensiones, lo que más cojeó fue la demanda de billetes.

El sector turístico clama por más coordinación aérea tras la suspensión masiva de vuelos y la llegada del AVE

La incertidumbre que provoca el coronavirus en todo tipo de actividad se está dejando notar especialmente en el sector aéreo, que no deja de reprogramar vuelos intentando encajar la baja demanda existente con las tripulaciones disponibles y los aviones operativos. Solo quedan siete rutas internacionales activas para este otoño en Galicia y Alvedro y Peinador se limitan ahora a recibir y emitir vuelos dentro de España, tras perder la pista coruñesa el que era más que asentado enlace con Londres y quedarse la viguesa sin las opciones veraniegas al extranjero.

Se ha caído además de la programación de Santiago el nuevo vuelo a Zaragoza, se ha reducido sensiblemente la oferta de destinos a las islas desde la misma terminal compostelana, y como en las otras dos gallegas, al resto de destinos están activas muchas menos frecuencias de lo habitual. Volotea ha abandonado Alvedro y Vueling ha menguado temporalmente sus opciones en A Coruña, como en Vigo ha hecho lo mismo Air Nostrum, desaparecida desde hace meses de la tablilla de operaciones. En estos dos últimos casos, los dos ayuntamientos han optado por suspender su programa de incentivos a ambas compañías a la espera de un 2021 más estable.

El contexto general de crisis sanitaria y económica no impide al sector turístico gallego, tras conocer las cifras aeroportuarias, clamar por una verdadera coordinación de la oferta de vuelos entre las tres terminales, como modo, sobre todo, de salvaguardar su cuota de mercado ante la llegada del tren de alta velocidad.

Año y medio sin reuniones

«El horizonte para los aeropuertos gallegos es muy negro, pero parece no preocupar a la clase política, porque hace año y medio que no se convoca a la mesa de coordinación aeroportuaria», critica Cesáreo Pardal, presidente del Clúster del Turismo de Galicia. «Con la actual situación habrá aeropuertos de primera que van a pasar a ser de segunda, y de segunda que serán de tercera y aquí la competencia la multiplicamos por tres y con la oferta de Oporto además ahí al lado, que menos mal que está, porque volar desde Galicia a algunos destinos es realmente complicado», tercia Pardal, notablemente crítico.

El representante del empresariado turístico gallego advierte que el AVE acabará ordenando el sector aéreo en Galicia, «quitando un alto porcentaje de viajeros, porque los políticos no han hecho nada y la mesa de coordinación solo ha servido para asistir a las peleas entre alcaldes».