Es la segunda cifra más baja del Estado, solo por detrás de Canarias y muy cerca de Baleares
27 oct 2020 . Actualizado a las 18:38 h.La Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales ha hecho públicos este martes sus cálculos sobre las inversiones en dependencia hechas en España el año pasado (el último ejercicio completo). Según las certificaciones anuales de las comunidades autónomas en el 2019, la asociación concluye que en Galicia se realizó un gasto de 142 euros por habitante. La cifra coloca a la comunidad como la segunda con menos inversión en dependencia en relación a su población, solo por detrás de Canarias (95 euros por habitante) y muy cerca de Baleares (143 euros por habitante).
En total, según los datos aportados por este colectivo, el gasto público certificado en dependencia en el 2019 ascendió en Galicia a un total de 382,6 millones de euros (cifra que incluye la aportación de los usuarios en concepto de copago de servicios, calculada para el conjunto del Estado en algo más de un 20 %). De esa cantidad, la Xunta habría aportado el 75,3 % (288 millones de euros), mientras que la Administración del Estado habría aportado el 24,7 % (94,5 millones). Eso supone que la gallega sería la comunidad en la que el Estado asume más porcentaje de inversión, por delante de Castilla y León, donde aporta el 21,9 %.
La asociación también revela que Galicia aumentó el año pasado su presupuesto para dependencia en un 5,6 %, cifra que queda algo por debajo de la media nacional de un 6,9 % de subida.
La financiación estatal más baja de la historia
La Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales alerta de que el año pasado se registró la financiación estatal más baja desde que existe la ley de dependencia. Así, la Administración central solo habría aportado 106 euros al mes por cada persona beneficiaria de la norma.
Según los cálculos del colectivo, en el 2019 la inversión pública en el Sistema de Atención a la Dependencia fue de 8.607 millones de euros. El 83,9 % de esa inversión fue financiada por las comunidades autónomas, reduciendo al 16,1 % (1.386 millones) la aportación estatal, lo que supondría el porcentaje más bajo de la historia de la norma.
País Vasco (con 368 euros), Extremadura (con 286 euros) y Castilla y León (con 261 euros), fueron las comunidades con más inversión en dependencia por habitante y año.