Jugó en los dos grandes en la década de los setenta y ochenta hasta que se retiró y regresó a su Galicia natal, donde Isaac Díaz Pardo lo animó a abrir la galería Sargadelos en Vigo, que aún dirige
05 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Amador Lorenzo habla desde la Galería Sargadelos de Vigo. Su «oficina» desde la década de los noventa, cuando al dejar del fútbol profesional recibió la llamada de Isaac Díaz Pardo para animarlo a abrir este negocio muy cerquita de su Bueu natal. «Cuando me retiré, recibí la llamada de José Luis Núñez, expresidente del Barcelona, para que me incorporase a la oficina técnica, pero la cabra tira al monte y yo quería volver a mi casa y estar con mi familia», explica Lorenzo.
Diecisiete años en el fútbol profesional le bastaron para poner un punto y final a una carrera que se inició en el Pontevedra con 13 años y siguió en los dos equipos más grandes del país en ese momento, con los que llegó a ganar la liga, además de pasar por el Hércules y el Murcia, donde una lesión con 35 años le obligó a colgar las botas. «Terminé muy cansado y quise desvincularme por completo del fútbol», apunta Lorenzo, que asegura: «Durante los dos años siguientes no volví a ver ningún partido». Otra vez una llamada de teléfono le devolvió el gusanillo del fútbol. Al otro lado del aparato estaba Johan Cruyff. «Me ofreció ser ojeador para el Barça y acepté. Comencé muy lentamente y ahora estoy al 100 %, es un trabajo que me gusta y me es cómodo», reconoce Lorenzo, que trabaja para la oficina técnica del club blaugrana.
Pasó de no ver ningún partido a analizar una media de ocho a la semana y viajar (antes de la pandemia) por toda Europa buscando promesas. Y vaya si las encontró. «Creo que haber jugado al máximo nivel tantos años te hace partir con ventaja y sobre todo, distinguir con facilidad lo bueno y lo malo», dice con sinceridad. Su último «trofeo» fue haber encontrado a Pedri. «Lo vi por casualidad en Canarias y ahora está a un nivel altísimo, pero también descubrí a Thiago y Rafinha», concluye.
Amador sabe que es momento de pasar página y buscar otros objetivos, pero le cuesta, porque el fútbol es una de sus mayores pasiones y a sus 67 años disfruta descubriendo a las estrellas del futuro. Pero también lo hace en su galería, donde es fácil encontrarlo a diario. Solo hay una persona que podría animarlo a volver a escribir un punto y seguido en su vida, su nieta. «Le llamamos de broma Su Majestad, porque consigue todo», bromea Amador Lorenzo, que reconoce que el único fútbol que no ve es el que él practicaba: «No volví a ver un partido mío nunca». El único deporte que practica ahora «que ya no puedo correr» es caminar. Sus lugares preferidos están junto al mar, especialmente en Bueu, donde nació y a donde vuelve a ver a su familia, pero también los que le llevan por la ribera del Lérez. «Hago 12 kilómetros diarios, y soy de los que les gusta sufrir», añade este exfutbolista, siempre en activo.
Fui
Portero del Pontevedra, Real Madrid, Hércules, Barcelona y Murcia
Soy
Gerente de la Galería Sargadelos de Vigo y ojeador del Barcelona FC