El BNG y el Bloco de Esquerdas portugués crean un lobby para defender los intereses atlánticos

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

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Con esta alianza, el Bloque pretende presionar ante el Gobierno central en la defensa del corredor atlántico de mercancías frente al mediterráneo

14 dic 2020 . Actualizado a las 14:50 h.

El BNG y el Bloco de Esquerdas celebraron hoy en Vigo la primera de las cumbres de una alianza que pretende actuar como lobby frente a los gobiernos español y portugués para defender proyectos estratégicos y que benefician tanto a Galicia como a Portugal, como puede ser la conexión de alta velocidad entre Vigo y Oporto o el corredor atlántico de mercancías, una conexión entre el occidente peninsular y Europa que, a entender de Ana Pontón, «é clave» y que no puede quedar relegada frente al corredor mediterráneo «por parte do Estado español en base a unha visión centralista». La portavoz nacional del BNG (que presidió en Vigo la cumbre junto con la coordinadora nacional del Bloco, Catarina Martíns), dijo que esta alianza impediría «dúas velocidades para ambos corredores, no que saiamos perdendo como país», algo que «non imos permitilo». 

La cumbre, con una amplia agenda que puso sobre la mesa muchas cuestiones de interés para Galicia y Portugal, destacó, sobre todo, por las estrategias comunes que se van a poner en marcha en el ámbito de las infraestructuras. Además de potenciar el corredor atlántico (como hizo también hace unas semanas el primer ministro portugués, Antonio Costa, ante el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez), defendió la conexión de la alta velocidad entre Vigo y Oporto, tanto para la línea convencional como para el futuro AVE. «Son trinta quilómetros -recordó Pontón- pero a súa modernización suporía un salto de xigante para conseguir unha mobilidade sustentable e para a conexión económica e social entre Vigo e o norte de Portugal», como si de una gran área metropolitana se tratase. La tercera línea estratégica partiría de Ferrol y se extendería hasta Sines, con el impuso de un eje atlántico de mercancías para dinamizar, tanto económica como socialmente, la arteria atlántica en beneficio de sus pueblos, a uno y otro lado de la frontera.

La intención del BNG y del Bloco de Esquerdas es formar un grupo de presión ante sus respectivos Gobiernos que se vería favorecido por el hecho de que los dos partidos, por diferentes motivos, han marcado distancias en los últimos tiempos con los Ejecutivos socialistas que gobiernan tanto en España como en Portugal. El Bloco de Esquerdas fue, hasta hace poco, el principal apoyo de gobierno del primer ministro Antonio Costa, pero esas alianzas perdieron fuelle en los últimos meses al votar el Bloco en contra de los presupuestos del Gobierno socialista luso. Similar a lo que pasó en España, donde el BNG fue la única fuerza que apoyó a Sánchez en su investidura que recientemente se mostró en contra de las cuentas presentadas por el Gobierno español. Así, pese a que el Bloco, hasta la fecha, fue un aliado destacado de Podemos en cuestiones que afectaban a la política europea, los intereses comunes entre Portugal y el noroeste español lo acercan ahora al BNG, y todo parece indicar que no se trata de un encuentro puntual, sino que la intención de ambos partidos es afianzar este nuevo lobby atlántico con otra reunión en febrero en Oporto y un tercer encuentro en Lisboa en la próxima primavera.

A la cumbre, además de las líderes de los dos partidos, acudieron, por parte del BNG, diputados autonómicos como Luís Bará o Alexandra Fernández, además de la eurodiputada Ana Miranda, mientras que el Bloco llevó también a Vigo a diputados de la Assembleia da República responsables de las carteras en las que se centró el encuentro.