El presidente cree que la Xunta ha dado respuesta a las urgencias de la pandemia y pide intensidad ejecutiva para «xestionar os demoledores efectos»
14 dic 2020 . Actualizado a las 13:26 h.El mensaje podría parecer desalentador, pero Alberto Núñez Feijoo lo quiso envolver de épica política: «É unha honra servir a Galicia cando máis o necesita». El presidente de la Xunta ha reunido de forma presencial y telemática a su Gobierno cuando se cumplen cien días de su toma de posesión, una fecha simbólica que en cualquier otra legislatura podría pasar más desapercibida pero que ha cobrado especial dimensión porque, a su juicio, estos tres meses largos van a marcar decisivamente el resto del mandato.
El líder autonómico quiso trasladar a sus conselleiros y a la opinión pública su sensación de que la Xunta está respondiendo a las urgencias sanitarias con «sentidiño», pero pidió la máxima disposición «porque despois seguirá habendo tarefas». Su discurso, abierto a los medios, estuvo precedido por breves mensajes en vídeo de sus conselleiros en los que destacaron los logros de sus respectivos departamentos, aunque luego, a puerta cerrada, el examen sobre lo hecho y lo queda pendiente continuó cara a cara. En público, no dudó en advertir a todos sus altos cargos el panorama que viene. «Non o ides pasar ben», les adelantó, porque quedan por delante «meses duros» de influencia directa de la pandemia y de gestión de los «demoledores efectos» sociales y económicos, aunque también les transmitió su convencimiento de que «pagará a pena cada desvelo e cada día que cheguedes a casa máis tarde da hora de cear».
Dejando el tono de arenga a un lado, Feijoo revisó la actividad más reciente del Gobierno, que amplió hacia atrás hasta el mes de marzo, cuando la Xunta comenzó a tomar decisiones sanitarias. En este punto, quiso destacar el papel del comité clínico, que ha sido «clave» para poder actuar de forma concreta y preparar una nueva desescalada. Tras revisar las actuaciones implantadas en las residencias de mayores, los avances en las infraestructuras hospitalarias y la adaptación laboral del Sergas a las nuevas circunstancias proclamó que Galicia tiene una sanidad pública que soportó «o test de estrés» y que sigue siendo «das mellores de Europa».
El presidente también destacó la activación en estos meses de doce nuevas leyes que están en diferentes momentos de tramitación, incluidos los presupuestos más altos de la historia autonómica, que estarán centrados en ayudar a las personas y las empresas. «Non haberá reactivación sen empresas e emprego», advirtió Feijoo, quien cree que Galicia parte con cierta ventaja con respecto a España a nivel de PIB, tasas de desempleo o exportación.
Para abordar la pospandemia Feijoo siguió insistiendo en los cuatro pilares que ya fijó en la pasada legislatura: una Galicia familiar, joven, verde e innovadora, temáticas transversales que le sirvieron para recordar los objetivos de los distintos departamentos. En su discurso, deslizó conocidas críticas hacia el Gobierno central, como su resistencia a legislar sobre salud para gestionar mejor la pandemia, el retraso de infraestructuras que dependen del Estado o la necesidad de ampliar la reposición de plazas para mejorar la respuesta sanitaria.