Los vándalos destrozan dos petroglifos en Campo Lameiro, remarcándolos con piedras
GALICIA

Los grabados son un Ben de Interese Cultural (BIC), como también lo es la catedral de Santiago
24 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los petroglifos de la Laxe da Rotea de Mendo, en el municipio pontevedrés de Campo Lameiro, sobrevivieron con bastante buen éxito al paso de varios milenios. De vez en cuando en los últimos treinta años han sufrido alguna que otra agresión. La última se produjo hace apenas unos días y se descubrió ayer. Los vándalos se han encargado de conseguir en minutos lo que no pudieron siglos de exposición a la erosión y al abandono. El alcalde de Campo Lameiro, Carlos Costa denunció ante la Guardia Civil los destrozos sufridos por dos de los grabados de esta estación rupestre, en concreto, la figura de un cérvido y un motivo geométrico. Se da una circunstancia que añade todavía más agravio a la acción vandálica: el Concello venía de rematar una actuación de puesta en valor de este y otros conjuntos de petroglifos dispersos por el municipio.
Desde el ejecutivo local explicaron que los daños se descubrieron en una visita rutinaria para comprobar el buen estado de los trabajos de promoción de los grabados rupestres, gracias a unas ayudas de la Diputación y Vicepresidencia de la Xunta. Al llegar a la Laxe da Rotea de Mendo, los técnicos municipales descubrieron que «uns descoñecidos raiaron cunha pedra parte destas emblemáticas representacións».
El regidor añadió: «Os petróglifos apareceron riscados e remarcados por unhas pedras de xeito abrasivo e con graves danos». El equipo de gobierno solicita la colaboración ciudadana para «localizar aos autores deste acto vandálico que condena sen paliativos». Para que se hagan una idea de la importancia de estos grabados prehistóricos. Tienen la condición de Ben de Interese Cultural (BIC), la misma que la catedral de Santiago o la iglesia de la Peregrina en Pontevedra.
Por su parte, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural va abrir un expediente informativo. «Os técnicos aínda teñen que valorar os danos, pero cómpre condenar calquera acto vandálico contra o patrimonio que compartimos todos os galegos. A súa preservación é tarefa de todos», puntualizaron desde la Consellería de Cultura.

Valoración de un especialista
El doctor en Historia y antropólogo Buenaventura Aparicio es uno de los expertos que mejor conoce este arte rupestre gallego. Aparicio indicó que el conjunto arqueológico de la Laxe da Rotea de Mendo es un ejemplo «extraordinario», situado a unos 500 metros del castro de Penalba. Sobre la roca los primeros gallegos plasmaron en piedra su universo simbólico. Uno es un gran ciervo, rodeado de otros más pequeños. «El gran ciervo de la Rotea de la Laxe de Mendo es uno de los tres de mayor tamaño de Galicia», incidió Aparicio. Los otros dos están en la Laxe dos Carballos, en el Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre de Galicia (PAAR), también en Campo Lameiro, y la Pedra do Cervo, en Cuñas, en Ponte Caldelas. «De los tres, el de la Rotea de Mendo es el de más bella fractura», recalca este especialista.
El animal se reproduce «bramando, con una cornamenta espectacular y con un falo sobredimensionado», apunta el antropólogo pontevedrés. La figura geométrica dañada también tiene gran interés, aunque su interpretación es más compleja.
En cualquier caso, la agresión sufrida por los dos grabados son causa de profundo pesar por los especialistas, porque no son un caso aislado y el daño que se causa muchas veces es irreparable. «Los grabados rupestres se hacen sobre una materia sensible y el daño es mayor sobre todo si los remarcan con una piedra», indicó Aparicio, que aprovecha para recordar que el arte rupestre gallego reúne todos los requisitos para optar a ser Patrimonio de la Humanidad..
El historiador Buenaventura Aparicio diferencia entre dos grupos de agresiones a los grabados prehistóricos gallegos. Por un lado están los vándalos, que movidos por la ignorancia, rayan o echan pintura. Por el otro, están aquellos que remarcan con una piedra la silueta como es este caso. «El que lo hizo sabe algo de lo que son y como lo fue a ver con una luz inadecuada, no lo veía bien y seguro que lo remarcó para sacar una foto. Una barbaridad», concluyó.