El PP facilita con su abstención que Galicia vuelva a pedir el traspaso de las competencias de tráfico

GALICIA

Momento de la votación de la petición del traspaso, esta mañana en el Parlamento
Momento de la votación de la petición del traspaso, esta mañana en el Parlamento Paco Rodríguez

El BNG impulsa un acuerdo parlamentario para defender ante el Congreso una transferencia vetada en el 2010 por el Gobierno del PSOE

28 abr 2021 . Actualizado a las 09:42 h.

La misma reclamación, la misma votación, pero con una diferencia de algo más de dos años. El pleno del Parlamento gallego decidió este martes darle trámite a una proposición de ley impulsada por el BNG dirigida a solicitar el traspaso a Galicia de las competencias de tráfico y seguridad viaria. Lo más llamativo es que el acuerdo salió adelante con la abstención del PP, el grupo que sostiene al Gobierno de la Xunta, que mostró sus reticencias respecto a que el Gobierno central autorice una transferencia que obligaría a desarrollar previamente un cuerpo policial propio para ejercerla, a imagen y semejanza de lo que ocurre en Cataluña, el País Vasco y Navarra.

La proposición de ley defendida por el BNG es casi un calco de la defendida en febrero del 2019 por los socialistas, que no pudo llevar a efecto debido a que tanto la Cámara gallega como las Cortes Generales se disolvieron para afrontar diferentes procesos electorales. De alguna forma, es como si los nacionalistas gallegos tomaran el relevo con una petición que, al igual que la anterior, también se trata de un texto con tres artículos y un par de disposiciones para defender ante el Congreso de los Diputados.

Durante la defensa del documento, el nacionalista Luís Bará puso de relieve que la competencia del tráfico es «esencial» para disponer de una «verdadeira policía galega», más allá de la actual Policía Autonómica, que no deja de ser una unidad adscrita de la Policía Nacional. Y si bien el diputado Pablo Arangüena (PSdeG) sacó a relucir la iniciativa del 2019 para advertir que su grupo no acepta «ningún tipo de leccións por parte do nacionalismo galego nesta materia», Bará replicó diciendo que la historia no empieza a contarse en el 2019, sino mucho antes, también en el 2008, cuando el Parlamento gallego aprobó la ley de la Policía de Galicia y reclamó el traspaso del tráfico y la seguridad viaria, encontrándose poco más tarde con el veto del Gobierno socialista de Zapatero.

El popular Alberto Pazos puso por delante que Galicia era la tercera comunidad autónoma con mayor techo competencial y señaló que cuanto más desarrollado está el autogobierno, «menos marxe hai para pedir» nuevos traspasos. Y aunque previno que, echando un vistazo a los antecedentes, el Gobierno del PSOE acostumbra a «tomarlle o pelo» al Bloque con este tipo de demandas que después no se plasman, dijo que su formación iba a estar al lado del refuerzo del autogobierno, aun a riesgo de que se le acabe tomando el pelo a los gallegos.

Una vez que la propuesta sobre el tráfico fue tomada en consideración, ahora deberá ser tramitada en el Parlamento gallego para su posterior remisión al Congreso. Una vez que entre en la agenda de asuntos de la Cámara Baja, algo que podría demorarse al menos dos años, una delegación de diputados autonómicos deberá viajar a Madrid para defender la petición. Es lo mismo que ocurrió en septiembre del 2010, con una petición similar, entonces vetada por el PSOE en Madrid y con la abstención del Partido Popular.