El PSOE se afianza en las ciudades, y el BNG atrae a los antiguos votantes de las Mareas

¿Giro a la izquierda o aproximación al centroderecha? El PSOE sobrevivió con esta duda existencial durante todo el período democrático, que cada uno de sus secretarios generales fue resolviendo de diferente manera. Felipe González abjuró del marxismo en 1979 para buscar el centro reformista, mientras Pedro Sánchez navega con más comodidad anclado en las izquierdas.

La encuesta elaborada por el Instituto Sondaxe para La Voz aporta también algunos elementos a este debate incrustado en el alma del PSOE, pues refleja que los referentes socialistas se afianzan más en las ciudades gallegas donde consiguen penetrar en los caladeros de voto del PP, como hizo Abel Caballero en Vigo y sucede ahora con Inés Rey en A Coruña y con Sánchez Bugallo en Santiago. En cambio, se resienten cuando dejan flancos abiertos a los populares, algo que salta a la vista en Lugo y, en menor medida, también en Pontevedra.

El PSOE mantiene cinco ciudades, aunque no logra absorber el declive de las mareas

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 El análisis sobre la fidelidad de los votantes y el trasvase de apoyos entre las diferentes fuerzas ofrece una imagen muy completa de la situación en que se halla ahora mismo cada partido en las urbes gallegas. 

Hay algunos rasgos comunes, como que el BNG cuenta con los votantes más fieles o que las formaciones de la llamada nueva política -las mareas y Ciudadanos- cargan ahora mismo con los electores más volátiles e indecisos.

El PP y el PSOE se sitúan en una zona intermedia, que varía de manera sustancial en función de la línea seguida por sus dirigentes en cada caso. Así, mientras Abel Caballero tiene asegurados en estos momentos el respaldo del 86 % de los ciudadanos que escogieron su papeleta con el membrete del PSOE en el 2019, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, solo ha fidelizado al 55,8 % de sus votantes.

Donde flaquea el PP

La variaciones también existen en el seno del Partido Popular, de tal manera que las ciudades de A Coruña (con un 71,1 % de fidelidad de voto) y Santiago (71,6 %) es donde más flaquean los apoyos que en el 2019 recibieron sus candidatos, los exconselleiros Beatriz Mato y Agustín Hernández, que en ambos casos abandonaron ya la política activa.

Coincide que en estas dos ciudades, junto con Vigo, es donde más terreno ganan los alcaldes socialistas debido a los votos que consiguen atraer del PP. En el caso de A Coruña, la alcaldesa Inés Rey le arrebata a los populares el 14,4 % de los apoyos que obtuvieron con Mato en el 2019, trasvase que en Santiago se sitúa en el 6,8 % en favor del regidor Sánchez Bugallo. En Lugo, donde la alcaldesa socialista depende más de sus socios de gobierno del BNG, se produce un movimiento a la inversa, y es el PSdeG al que se le escapan el 7 % de su votos hacia el PP.

El BNG saca partido a los pactos

Uno de los hándicaps que tiene el PSOE es que es susceptible de tener fugas de votantes a derecha e izquierda, sobre todo hacia el BNG, que está rentabilizando mejor las dos coaliciones de gobierno firmadas con los socialistas en las ciudades: Pontevedra y Lugo. En el primer caso, los del puño y la rosa ceden al alcalde Fernández Lores el 7,9 % de sus apoyos, mientras que en sentido inverso no se registra trasvase alguno. En Lugo, otro tanto de lo mismo: la fuga de sufragios del grupo de Lara Méndez hacia su socio nacionalista, Rubén Arroxo, es del 3,5 %, cesión que no existe a la inversa.

Y es que el Bloque está sustentando su avance electoral en la escena urbana bebiendo sobre todo de dos fuentes a la vez, de un lado de los zarpazos que le mete al PSOE y, del otro, de la fuerte atracción que ejerce sobre los antiguos electores de las mareas, que ceden a la organización de Ana Pontón en torno al 20 % de sus apoyos, como ocurre con Compostela Aberta. El trasvase de Marea Atlántica en A Coruña es del 19,6 %, el de Marea de Vigo y Ferrol en Común se mueve entre el 11 y 13 %, llegando hasta el 28,6 % en lo que atañe a la ya extramunicipal Marea de Pontevedra.

Algo más dispar es el comportamiento de los electores de Ciudadanos, que en las municipales del 2019 se alzó con seis concejales en las ciudades gallegas, de lo que ahora mismo solo conservarían los dos de Ourense. Los antiguos votantes de la formación naranja parecen tomar caminos diferentes. El 42 % de los de A Coruña abrazarían al PSOE y solo un 28,6 % al PP. En cambio, el 50 % de Cs en la ciudad de Pontevedra se lo comería Vox, mientras el PP es el mejor situado para absorber la porción mayor de Ciudadanos en Lugo (21,4 %) y Ourense (25 %).

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