Dos rutas desde el Miño y otra por Verín para cruzar la frontera

Manuel Varela Fariña
m.varela REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un peregrino holandés, a punto de terminar su quinta etapa en Tui tras empezar en Oporto
Un peregrino holandés, a punto de terminar su quinta etapa en Tui tras empezar en Oporto VÍTOR MEJUTO

El Camino Portugués Interior se une al de la Plata en Galicia

04 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En junio entraron a Galicia 3.129 personas por el Camino portugués y otras 555 por la variante que discurre por la costa entre A Guarda y Redondela. Otras 467 lo hicieron por la Vía de la Plata, o sanabrés, que parte desde Sevilla, Extremadura, Salamanca o Zamora. A él se une en Verín el Camino Portugués Interior, recuperado en los últimos años y que puede iniciarse en Coimbra, Viseu o Vila Real. «Considérase o máis antigo dende Portugal e coincide tamén coa vía romana en Chaves», indica el historiador Antón Pombo.

Mientras siguen aflorando rutas perdidas en Portugal, como el Camino de Torres que podría ser certificado antes de acabar el año y se extiende por 600 kilómetros desde Salamanca, las dos principales entradas a Galicia siguen siendo las que unen Valença con Tui y Caminha con A Guarda. Esta última, la que discurre por la costa del Baixo Miño y Vigo, se encuentra ahora con el inconveniente de la suspensión del ferri que une ambas localidades y que, sin él, obliga a los peregrinos a cruzar por los puentes que unen Valença con Tui o Vila Nova con Goián para después caminar hasta A Guarda. Supone un esfuerzo de varios kilómetros que llega a convertirse en una etapa más del camino —desde Tui hay 26 kilómetros andando— en la que, además, deben ir pegados al arcén de la carretera la mayor parte del tiempo para evitar los coches.

Pombo, que este viernes se reunió en Oia con miembros de la ruta, identifica otros dos problemas en la variante: la ausencia del albergues públicos hasta Vigo y, una vez en la ciudad, el «caos» por un casco urbano sin apenas flechas amarillas que faciliten el peregrinaje.

El 28 % de los peregrinos

En el último año sin pandemia llegaron a la plaza del Obradoiro 347.578 peregrinos, de los que casi 95.000 cruzaron en Miño, con 72.357 haciéndolo desde Valença y 22.292 subiéndose al barco en Caminha. Supuso un 28 % del total, mientras que el Francés absorbió el 55 %.

El peregrinaje a Santiago suele partir desde Oporto, sobre todo por el efecto llamada de Sá Carneiro, pero es posible comenzar también mucho más al sur, desde el Algarve o Lisboa, a 613 kilómetros y 26 días de viaje de Santiago. A partir de Coimbra son 17 jornadas y, en Oporto, la ruta se rebaja a diez u once. Las paradas habituales desde el río Douro son Vilarinho, Barcelos, Ponte de Lima, Rubiaes y Valença o Tui. Una vez en Galicia, la variante de la costa y la interior confluyen en Redondela. Las siguientes etapas llegan a Pontevedra, Caldas de Reis, Padrón y, por fin, Santiago de Compostela.

A pesar de las complicaciones en la variante por la costa entre A Guarda y Redondela, el número de usuarios en junio se triplicó respecto al mes de mayo.