Mar Pereira, directora de la Amtega: «Galicia ya tiene investigadores referentes en inteligencia artificial»

GALICIA

La estrategia gallega hasta 2030 movilizará más de 330 millones de euros
10 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia ha aprobado recientemente su estrategia en materia de inteligencia artificial (IA) 2021-2030, que movilizará más de 330 millones de euros. Se trata de una de las tecnologías llamadas a tener mayor impacto en la transformación digital. La directora de la Axencia para a modernización tecnolóxica de Galicia (Amtega), Mar Pereira, desgrana los retos que supone.
—¿Cuáles son los ejes de esa Estratexia Galega de Intelixencia Artificial?
—Un primer eje busca establecer mecanismos de cooperación, porque en el ámbito digital se juega en una liga global y hay que poner en línea el trabajo de las distintas administraciones públicas. Pero también hay que sumar al sector privado y a los centros de conocimiento, para lo que se ha constituido un nodo de colaboración público-privada. El segundo eje está muy vinculado con la necesidad de fortalecer nuestro talento y nuestras capacidades. Tener gente especialista en el desarrollo de proyectos basados en esta tecnología es fundamental, y eso se conseguirá con los nuevos másteres, grados y ciclos superiores de FP. El tercer eje va focalizado a la adopción estratégica de la inteligencia artificial, tanto en los diferentes sectores clave para Galicia como en los sectores industriales que históricamente ya han apostado por el desarrollo y la innovación tecnológica. Y el último eje busca trazar una senda compartida de investigación e innovación aplicada a la inteligencia artificial.
—En Galicia hay sectores muy potentes que pueden sacar gran partido de la IA...
—Y lo están haciendo. El Centro Tecnolóxico de Automoción de Galicia (CTAG), por ejemplo, apuesta por todas estas tecnologías disruptivas y las está utilizando en proyectos muy importantes con los que competir a nivel global, como el coche autónomo. En general, todas las grandes compañías están usando ya la IA en sus estrategias de transformación digital. Vemos como la apuesta en la cuenta de resultados pivota cada vez más hacia el comercio en línea, donde las capacidades logísticas a través de los mecanismos más automatizados a nivel de tiempo de respuesta y de llegada al mercado, y de conocimiento del cliente juegan un papel fundamental en las estrategias empresariales.
Pero también vamos a ver avances espectaculares en todo lo relacionado con la movilidad inteligente, y también está habiendo una revolución muy importante en el ámbito agrario. Lo demanda el relevo generacional, pero además Europa está apostando mucho por la agricultura de precisión. Muchas de estas tecnologías ya están en desarrollo y en proceso de adopción muy intensiva en muchos sectores de Galicia.
Y después está al sector público, donde hay ámbitos en los que se ha hecho un esfuerzo muy importante de digitalización, en los que estas tecnologías tienen mucho que decir. En el ámbito de la salud y de todo lo que tiene que ver con la economía de los cuidados van a jugar un papel muy relevante todo este tipo de sistemas inteligentes. Y en lo que tiene que ver con la educación personalizada también creo que va a haber un salto exponencial.
—¿Qué supone contar ya con centros y grupos de investigación como el Citius o el Lidia?
—El Lidia (Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Inteligencia Artificial) y el Citius (Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes) son grupos de investigación singulares que están en el entorno universitario gallego, ambos muy especializados en tecnologías inteligentes, en concreto en IA y Big Data, y que cuentan con una trayectoria larga trabajando en estas cuestiones, con investigadores que ya son referentes a nivel internacional.
Tenemos suerte de contar con dos centros que son conocidos fuera de nuestras fronteras. Y es que en el ámbito de la IA jugarán un papel muy relevante los centros tecnológicos, porque estamos hablando de unas tecnologías que todavía tienen mucho recorrido en su desarrollo. Habrá proyectos que se basen en tecnologías más maduras, que ya existen en el mercado, pero otros van a tirar mucho de ese conocimiento que hay en la comunidad investigadora para conseguir que esas tecnologías crezcan, maduren, y esa innovación se transfiera al tejido empresarial. Por eso el papel de las universidades y de los grupos de investigación va a marcar mucho las diferencias entre las distintas comunidades autónomas.
—¿Es necesario un abordaje multidisciplinar de la inteligencia artificial?
—Sin duda. A veces parece que la IA solamente tiene que ver con los tecnólogos, y no esa así. El grado universitario que se acaba de aprobar y que impartirán las universidades gallegas es un grado multidisciplinar, y yo me alegro muchísimo porque realmente es el enfoque adecuado, el enfoque que está promoviendo Europa. Esto involucra muchos temas. La inteligencia artificial no va solo sobre diseñar algoritmos, sino que hay que hacerlos robustos, hay que hacerlos éticamente adecuados, hay que hacerlos lícitos, tienen que estar en un marco regulatorio adecuado... Y después como sociedad tendremos que establecer ciertos límites. Y esto también será un debate muy interesante donde los sociólogos o los economistas tendrán mucho que decir en los próximos años.
—Habrá que formar expertos, pero también usuarios...
—Por un lado, necesitaremos talento especializado y también expertos multidisciplinares. Es decir, habrá que empezar a integrar el conocimiento sobre estas tecnologías más disruptivas en todos los estudios que se puedan desarrollar. Por ejemplo, en Derecho también habrá que incluir esta perspectiva. Y por otro lado estará la capacitación de los ciudadanos para enfrentarse a un mundo en el que la IA cada vez más estará presente en todo lo que hagamos: en nuestro ocio, en nuestro trabajo, en nuestra manera de programar cualquier actividad. Cuando decimos que la IA tiene que ser lícita, ética y robusta, también implica que los ciudadanos deben saber cuáles son las reglas de juego, cuáles son las buenas prácticas y cuáles los riesgos, para hacer un uso responsable. En Galicia ya se está trabajando en esa formación de los ciudadanos a través del marco gallego de capacitación digital que está en desarrollo, será un elemento esencial.

—Hablamos de IA, pero aún hay gallegos cuya queja es que ni siquiera tienen fibra.
—Y es una queja lógica, porque lo primero es tener las infraestructuras para acceder a todos estos servicios. Esa transformación digital tiene que ser absolutamente inclusiva. E inclusiva significa que tengas acceso y que sepas usarla. En Galicia se ha hecho un esfuerzo muy importante en despliegue de fibra, y ahora mismo tenemos unos índices de penetración que han mejorado mucho, pero que lógicamente no son como los de otras regiones con un nivel de dispersión infinitamente menor que el nuestro. El Gobierno de España acaba de anunciar 4.000 millones de euros para resolver definitivamente esta situación en el 2025, y yo confío en que así sea. Aquí tenemos un 40 % de la población viviendo en núcleos de menos de 500 habitantes, así que hemos insistido muchísimo al Estado en que hay que bajar a ese nivel de población, que es lo difícil. En el uso de los fondos europeos para la recuperación tiene que ser una prioridad para el Ministerio de Economía llegar a esos núcleos pequeños que son los más complicados.