El partido aprueba sin fisuras las ponencias para incidir en la bajada de impuestos autonómicos sin renunciar a los servicios sociales
14 abr 2022 . Actualizado a las 21:27 h.El 17.º congreso del PPdeG tomó en su segunda jornada velocidad para llegar al final conocido, el de renovación de la presidencia por quinta ocasión de Alberto Núñez Feijoo. A diferencia de la primera jornada, que tuvo más aires de fiesta por la presencia de los líderes autonómicos, la mañana del sábado ha sido más ejecutiva y cercana, con las intervenciones de los presidentes provinciales, los coordinadores de las ponencias y el informe de gestión del secretario general, Miguel Tellado, que fue el más explícito del congreso al pedirle al líder del partido que siguiese al frente «por moitos anos». El ferrolano fue autocrítico y reconoció que no todo habían sido éxitos en sus cinco años como número dos del partido. El poder urbano se le sigue resistiendo a los candidatos populares, que tampoco contribuyeron como deseaban a los dos comicios electorales.
En el balance positivo, Tellado destacó la victoria autonómica del 2016, cuando el escenario electoral se partía en España a izquierda y derecha; y puso especial énfasis en la cuarta mayoría, de hace un año, que consideró un aval al trabajo realizado durante la pandemia. Recuperando imágenes de algunos de los momentos más complejos de la crisis, el dirigente le recordó a Feijoo, que escuchaba en primera línea, que su gestión había permitido «salvar vidas», y que ese logro pesará más que muchas otras victorias en su currículo personal y político. Entre uno y otro momento queda como punto de inflexión la tarde en la que «España miraba a Feijoo, e Feijoo decidiu mirar a Galicia». La renuncia a dar el salto a Madrid para dirigir el partido fue un «orgullo» para la familia popular en Galicia, aseguró Tellado.
También hubo baño de elogios por parte de los presidentes provinciales, que en los próximos meses deberán afrontar sus propios congresos. Diego Calvo (A Coruña) hizo suyos los dos objetivos marcados por Feijoo en la apertura del Congreso: ayudar a Pablo Casado a alcanzar la Moncloa y recuperar poder local, para lo que pidió «traballo» a los alcaldes y militantes. Elena Candia (Lugo) puso como ejemplo el «estilo de gobernar» del PPdeG frente a una oposición «mala para Galicia», y recomendó «seguir acertando», mientras que Manuel Baltar (Ourense) pidió avanzar y rejuvenecer el partido desde el «galeguismo». Por último, Alfonso Rueda (Pontevedra) recuperó una parte del discurso que pronunció en el 2016, cuando dio el relevo en la secretaría xeral, y se mostró muy agradecido y satisfecho con el trabajo realizado por Tellado. «Juntos lo somos todo», proclamó el dirigente pontevedrés para pedir unidad ante los retos que vienen.
Las líneas de trabajo
Antes de la clausura, a cargo de Rajoy, Casado y Feijoo, se resolvieron las cuestiones de trámite. El balance del secretario general y las tres ponencias que se debatían, que defendieron sus coordinadores, Borja Verea, Marta Fernández-Tapias y Paula Prado, que esbozaron las líneas políticas del partido para los próximos años: Menos impuestos para ayudar a los ciudadanos, con peticiones concretar para reclamar rebajas en cuestiones fiscales como el IRPF, la vivienda, el rural y las herencias; una apuesta por los servicios públicos, siguiendo las líneas marcadas por la Xunta en la última legislatura; y conseguir un partido más dinámico y transparente, con más intervención de la militancia y con un especial cuidado por fortalecer la presencia de las mujeres y los jóvenes.
Quedaba otro trámite. Votar la candidatura de Feijoo, que recibió el 98,3 % de los votos, sin ninguna negativa y con algún sufragio en blanco (14 de más de 800) y algunos nulos.