
Con tan solo 17 años ya había participado en tres ocasiones en la Olimpiada de Matemáticas y sumaba 14 medallas, entre las de oro y las de plata. Hoy investiga y da clases en el Reino Unido
23 sep 2021 . Actualizado a las 14:26 h.A Óscar Rivero Salgado (Xinzo de Limia, 1994) no le avergüenza reconocer que tiene morriña. «Echo de menos muchas cosas, entre ellas la comida, pero también la forma de socializar. Aquí [por su lugar de trabajo, en el Reino Unido] no es tan fácil hacer amigos y entablar relaciones sociales. Es gente muy reservada», señala este doctor en Matemáticas ourensano que trabaja para la Universidad de Warwick gracias a una beca de investigación de la Royal Society. Y es que, en contra de la idea preconcebida sobre estos estudiosos, la de estar enterrado entre pizarras y papeles llenos de ecuaciones no es su única aspiración vital. «Eso es un estereotipo de las películas; la amplia mayoría somos personas a las que nos encanta irnos a cenar fuera o salir a tomar unas copas, como a cualquiera de nuestra edad. Y eso no quiere decir que no disfrute con mi trabajo; me apasiona», apostilla.
Lo cierto es que ese entusiasmo es palpable cuando se pone a hablar del campo de la teoría de números en el que investiga. «No trabajamos en el desarrollo directo de objetos concretos que tengan una aplicación inmediata en el día a día, pero lo que nosotros avanzamos con nuestras investigaciones sirve de base para muchos desarrollos. Ahora mismo el big data, el aprendizaje automático, están aprovechándose de la investigación matemática. Hay gente que trabaja en algoritmos de aprendizaje automático para la detección de tumores en fase muy incipiente», ejemplifica.
Esa pasión le viene de lejos. Aunque se le podría calificar de alumno modelo en muchas materias -logró incluso varios premios literarios- lo suyo siempre fueron los números. Antes de terminar el bachillerato su nombre ya había aparecido en los medios de comunicación asociado a medallas de oro y plata obtenidas en olimpiadas de Matemáticas y de Química, tanto a nivel nacional como internacional. «Lo recuerdo como una época muy bonita», dice. No extrañó a nadie que lograse un 10 en selectividad y un 14 en la nota global; y tampoco que la opción que eligió para continuar sus estudios fuese un doble grado de Matemática e Ingeniería Física.
Ahora le quedan dos años de contrato en Inglaterra y después, dice, le gustaría un destino en España. «Si no es en el ámbito universitario, no me voy a condicionar la vida. Estoy abierto de mente y en el sector privado hoy hay campos muy interesantes donde los matemáticos podemos aportar mucho», dice.
«Me gustaría volver pronto, soy una persona muy apegada a la tierra, no me gusta demasiado lo de estar en el extranjero», añade recordando que en su día no quiso irse a Estados Unidos «porque me planteé que acabaría volviendo solo por Navidad».

Fui
Conseguí varias medalllas en olimpiadas nacionales de Matemáticas y Química. En el internacional de Argentina en el 2012 fui el único del equipo español en el podio, con una plata.

Soy
Investigador y docente en la Universidad Warwick