Pontón esboza ante el PP un decálogo de medidas para «pensar unha Galicia en grande»

GALICIA

Ana Pontón, líder de la oposición, durante un discurso en el Parlamento
Ana Pontón, líder de la oposición, durante un discurso en el Parlamento Xoán A. Soler

La líder del BNG le reprocha a Feijoo que se mueva entre la sumisión a Casado y la confrontación con el Gobierno de Sánchez

13 oct 2021 . Actualizado a las 18:53 h.

Hay una idea que marcó de manera transversal el discurso pronunciado por Ana Pontón en el primer debate sobre el estado de la autonomía que afronta como líder de la oposición. Y esa idea es el emplazamiento que la portavoz nacional del BNG hizo al presidente de la Xunta para pensar una Galicia «en grande», con amplitud de miras, ambiciosa, que crea en sus propias potencialidades. «Non podo ocultar a preocupación que sinto cando vexo ao presidente do meu país reducindo Galiza a un simple satélite de Madrid», reprobó Pontón.

Y esa invocación a dejar atrás la Galicia pequeña para pensar a lo grande la fue vistiendo minuto a minuto la dirigente nacionalista casi con cada frase. La utilizó para denunciar el veto del PP a todo lo que signifique la defensa de Galicia, desde la negativa a la tarifa eléctrica propia y el concierto económico gallego, hasta el plan de refuerzo de la atención primaria, el pacto por la ciencia o la transformación del modelo de las residencias de mayores. «Só lle di si a Casado, ao centralismo e aos lobis económicos amigos do PP», señaló a Alberto Núñez Feijoo.

Pontón puso de relieve que Galicia se merece «moito máis» que un presidente que se mueve entre la sumisión al líder nacional de su partido, Pablo Casado, y la confrontación al Gobierno de Pedro Sánchez, pues considera que esa es una tarea estéril «que nos conduce á irrelevancia». De acuerdo con su lectura, las políticas practicas por el PP desde San Caetano han empequeñecido el músculo industrial de Galicia, con al destrucción de 14.700 empleos en ese sector, y con Alcoa, Barreras, Vulcano o Vestas en dificultades.

También dejan un país más pequeño en el campo de la innovación, en los servicios públicos, en el ámbito financiero, en igualdad o en la promoción de la cultura y la lengua propias En resumen —prosiguió la líder nacionalista—, las políticas del PP legan una Galicia «máis pequena en poboación», en claro declive demográfico «e que levou a coller as maletas a 200.000 mozos e mozas» para buscar un futuro laboral o profesional fuera de la comunidad.

Para corregir esta situación, Pontón animó a la Xunta a cambiar el paso, a asumir parte de la agenda nacionalista y a poner en cuestión un centralismo político que enriquece a Madrid y empobrece a Galicia. Así que se lanzó de cabeza a desgranar, como una especie de mandamientos, los diez objetivos estratégicos para corregir el rumbo y que Galicia cobre dinamismo y vuelva a ganar población.

El primero de los retos consiste en ampliar el autogobierno, en ganar peso político «para que se nos recoñeza como o que somos, unha nación». A este le sigue la mejora de la financiación, para «ter a chave dos nosos cartos», y el impulso a la política industrial, poniendo freno a las deslocalizaciones y el cierre de empresas. Le sigue, en cuarto lugar, las infraestructuras, con la apelación al rescate de la AP-9, y el refuerzo de los servicios públicos, «empezando polo máis urxente», que según Pontón consiste en sacar la prestación sanitaria de la uci e impulsar un plan de choque de 200 millones de euros para la atención primaria.

El impulso a la innovación, la emergencia climática o el avance en las políticas de igualdad, a las que pidió destinar 1 de cada 100 euros del presupuestos, son los otros bloques del decálogo nacionalista, que se cierra con el compromiso con la lengua y la cultura gallegas, así como con la defensa de una democracia de calidad.

«Galiza é un gran país e non se merece un presidente que pensa e actúa en pequeno», concluyó Pontón, cuya intervención fue observada desde la tribuna de invitados por varios cargos locales del BNG como el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, la portavoz local en Santiago, Goretti Sanmartín, responsables de la Mesa Pola Normalización, la CIG o Galiza Nova o la alcaldesa de Allariz.