«La protonterapia beneficiará en especial a los niños con cáncer»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Antonio Gómez Caamaño, jefe de oncología radioterápica del CHUS
Antonio Gómez Caamaño, jefe de oncología radioterápica del CHUS XOAN A. SOLER

Los oncólogos radioterapeutas aplauden la llegada de la técnica a Galicia

02 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Santiago acogerá el centro gallego de protonterapia, uno de los diez que se van a implantar en España, y la Xunta confía en que la comunidad sea una de las primeras en estrenar esta técnica, que permite radiar las células cancerígenas sin dañar el tejido sano, al contrario que la radioterapia convencional, que deja algo de radiación en la entrada y salida del haz de fotones. El objetivo de Sanidade es que en mayo del 2024 este centro pueda tratar a los primeros pacientes, ya que se necesita al menos un año de construcción y otro para ajustar y acondicionar el ciclotrón, que es el equipo que se encarga de irradiar los protones.

Los servicios de radioterapia oncológica han manifestado su satisfacción por la llegada de esta técnica a Galicia —que financia la Fundación Amancio Ortega— que supondrá un salto cualitativo en el tratamiento del cáncer. De momento hay ya un beneficiario claro, la población pediátrica, «va a mejorar fundamentalmente la atención en una población como la pediátrica», apunta Antonio Gómez Caamaño, jefe del servicio de oncología radioterápica del CHUS. Y es que este tratamiento está especialmente indicado para los niños con cáncer, ya que evita que en el futuro puedan aparecer tumores derivados de la radioterapia convencional.

Pero no solo los tumores pediátricos se beneficiarán, porque las indicaciones que existen a día de hoy para esta técnica «aumentarán en los próximos años, una vez que la tienes cerca podrás utilizarla más». Coincide la jefa del servicio del CHUO, Dolores López, quien asegura que «hasta ahora no hay muchas indicaciones porque tampoco hay mucha disponibilidad de equipos, pero están abiertas muchas líneas de investigación y en el futuro habrá más indicaciones».

Dolores López, jefa de servicio del CHUO
Dolores López, jefa de servicio del CHUO SERGAS

El centro trabajará en red con todos los servicios de oncología radioterápica de Galicia —hay en Santiago, A Coruña, Vigo, Ourense y Lugo—, lo que permitirá planificar el tratamiento desde cada hospital y que el paciente acuda a recibirlo a la capital gallega, «es un proyecto integrador, no va a ser un centro del CHUS, sino de Galicia», insiste Gómez Caamaño. Además, añade Dolores López, «tenerlo en Galicia lo hace accesible a todos, parece que nos sitúa en igualdad de condiciones».

Al claro beneficio en la población pediátrica y en las nuevas indicaciones que puedan incluirse, hay una vía de utilidad muy importante para la terapia de protones. Debido al avance en los tratamientos quirúrgicos, en los de radioterapia y en los sistémicos con fármacos, el pronóstico de los pacientes ha mejorado muchísimo. Esto supone una mayor supervivencia y también la posibilidad de que vuelva a aparecer el tumor en el mismo sitio.

Estas zonas no pueden volver a radiarse con la radioterapia convencional en la mayoría de los casos, porque ya suele llegarse al límite de tolerancia de los órganos sanos. Por ejemplo, en un tumor cerca de la médula solo puede hacerse radiación una vez. Con la protonterapia esto no sucede, lo que permitirá reirradiar tumores.

Un cuadro de veinte especialistas, entre los que hay ingenieros

El nuevo centro de protonterapia estará en el entorno del CHUS, en terrenos próximos al hospital Gil Casares. Necesitará personal propio, en torno a una veintena de profesionales entre oncólogos radioterapeutas, radiofísicos, ingenieros, personal de enfermería y técnicos de radioterapia. Con respecto a las especialidades implicadas en las indicaciones del tratamiento, en la actualidad son oncología médica, cirugía, traumatología, pediatría, neurocirugía, oftalmología y anestesia.

Al menos 13 en España

Actualmente solo hay dos equipos de protonterapia en España, ambos privados y en Madrid. Con el convenio entre la Fundación Amancio Ortega y el Gobierno serán al menos trece, ya que este acuerdo recoge diez equipos, dos en Andalucía, otros dos en Madrid, dos en Cataluña, uno en Valencia, otro en el País Vasco, uno en Canarias y el gallego, a los que hay que sumar otro que se instalará en Cantabria.