El Sergas solo contratará dos meses para burocracia a médicos sin especialidad

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

La medida estará vinculada al covid y el sector la recibe con escepticismo

12 ene 2022 . Actualizado a las 12:12 h.

El Servizo Galego de Saúde ha abierto las listas para incorporar a los centros de salud gallegos a médicos que han terminado la carrera pero que no tienen una especialidad obtenida a través del sistema mir, obligatoria para trabajar como facultativo en el sistema público de salud. Estos profesionales firmarán un contrato temporal con la categoría de técnicos de salud y se dedicarán a aliviar de carga burocrática a los saturados médicos de familia. Como el 99 % de los enfermos de covid-19 no están ingresados, el seguimiento la sexta ola de la epidemia recae de lleno en la atención primaria. Esos 71.000 pacientes —la cifra crece a diario— se suman a la saturación endémica que sufren los centros de salud y que el Sergas reconoce.

Los nuevos técnicos de salud harán funciones de apoyo para gestionar bajas, prevenir enfermedades y otras, sin especificar. Pero serán solo un alivio temporal. Porque el Sergas reconoce, a través de una portavoz, que los contratos durarán solo dos meses y que sus funciones están dirigidas a «servir de apoyo a las tareas relacionadas con el covid». Por lo tanto, los nuevos técnicos no llegarán tanto para tratar de aliviar los problemas de fondo de la atención primaria como para esta situación temporal de crisis, igual que la reciente incorporación de 84 facultativos jubilados para seguimiento telefónico de enfermos de covid.

La incorporación de los técnicos de salud será en febrero. Si se cumplen los análisis que maneja el comité clínico que asesora al Gobierno gallego en la gestión de la pandemia, para entonces ya estará empezando a declinar la sexta ola.

El Sergas confía en que haya entre siete y diez por cada área sanitaria, que serían entre 50 y 70 en Galicia. Su convocatoria ya ha sido publicada en el Diario Oficial de Galicia y no especifica cómo se coordinarán con los médicos de primaria para gestionar las bajas ni en qué centros de salud se ubicarán, un aspecto que decidirá cada área sanitaria. El Sergas reconoce que esta figura está dirigida a los jóvenes médicos recién titulados, que hacen el examen mir el 29 de enero, pero que hasta mayo no se incorporan a la plaza que elijan para empezar a formarse en su especialidad. Al ser solo dos meses de contrato, es compatible. Otros candidatos son los médicos de fuera de la Unión Europea sin la especialidad homologada.

En el sector reina cierto escepticismo sobre esta nueva figura. Ayer, incluso antes de conocer que el contrato solo durará dos meses, las principales sociedades científicas y los colegios médicos ponían en duda que la medida vaya a tener un gran impacto. «Más que médicos para hacer trabajo burocrático lo que faltan son médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria», dice el presidente en Galicia de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Los nuevos técnicos no podrán hacer clínica.

«Los problemas de burocracia se pueden resolver con personal administrativo», opina la presidenta de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec), Susana Aldecoa, que expone que «el médico puede indicar que le da la incapacidad temporal a un paciente y que el administrativo la tramite, que es pedirle datos de la empresa, la mutua... y lleva tiempo».

«Todo esto es poner parche sobre parche», coincide el presidente del Consello Galego de Colexios Médicos, Isidro Lago, «lo que hace falta es dar facilidades para que los médicos tengan la especialidad».

«Es razonable en un contexto excepcional, pero falta aplicar los planes a primaria»

El debate no es nuevo. En los primeros momentos de la pandemia de covid-19, el Gobierno central dictó una norma que permitía contratar médicos sin especialidad de manera transitoria. En noviembre del 2020, la revista Redacción Médica publicó, citando fuentes de la consellería, que en Galicia solo se había incorporado a once.

«Como medida excepcional para descargar un poco la atención primaria, y en un contexto de situación excepcional, me parece razonable», dice el presidente del Colegio Médico de Ourense, José Luis Jiménez, que también aplaude a los jubilados que han hecho el esfuerzo de volver a coger la bata en un momento de saturación del sistema. Pero Jiménez echa en falta «que se apliquen los planes de cambio reales en atención primaria, que ya existen».

Actualmente, los médicos que no tienen especialidad trabajan en ejercicio privado, por ejemplo, en mutuas. También hay extracomunitarios en los hospitales privados gallegos, que trabajan en servicios como urgencias aunque no tengan homologada su especialidad.

La Asociación de Hospitales de Galicia (Ahosgal), que agrupa a los privados, no prevé que vayan a darse abandonos de profesionales con contratos estables en estos centros sanitarios para incorporarse a la nueva figura creada por el Sergas, según indica un portavoz. «Nos parece bien que se utilicen todos los recursos disponibles, tanto en la pública como en la privada, que también es parte del sistema sanitario», dice.