La Fiscalía pide prisión permanente revisable para la madre de Desirée Leal, la niña asesinada en Cospeito
GALICIA
La acusación solicitará la suspensión del juicio porque no pueden acceder al móvil y a la tableta de la madre por un error en el envío desde el juzgado
03 feb 2022 . Actualizado a las 20:07 h.La Fiscalía confirmó este jueves lo que ya era un secreto a voces: el Ministerio Público solicitará la prisión permanente revisable para Ana Sandamil, madre de Desirée Leal, la niña de siete años asesinada en el 2019 en Cospeito (Lugo). Así lo confirmó el gabinete de la Fiscalía gallega, que ratificó las fechas en las que se celebrará el juicio. Serán seis sesiones, del 7 al 14 de febrero, en la Audiencia Provincial de Lugo.
En un durísimo escrito de acusación, el Ministerio Fiscal afirma que la madre de Desirée, el día de los hechos, «urdió un macabro plan dirigido a acabar con la vida de su hija, de tan solo siete años de edad». Con respecto a la causa de la muerte, la Fiscalía afirma que la madre de la niña «la agarró con sus manos por ambos lados del cuello, con suma violencia, para asfixiarla».
Sin embargo, la celebración del juicio, que se daba por segura, será puesta en entredicho por parte de la acusación particular. El abogado de esta parte solicitará el aplazamiento del juicio debido a la imposibilidad de acceder a dos de los dispositivos que le fueron requisados a la madre de la pequeña asesinada. Y es que esta parte explica que no han tenido oportunidad de revisar el contenido de un teléfono móvil y de la tableta de Ana Sandamil, que recibieron hace apenas diez días. Esto se debe a que, desde el Juzgado de Vilalba, encargado de instruir el caso, les enviaron los archivos en un formato que no permite la revisión.
Esta circunstancia sorprendió al abogado de José Manuel Leal, que llegó incluso a solicitar la ayuda de expertos informáticos para poder acceder al historial de búsquedas, a las imágenes fotografiadas o a los mensajes que la madre de Desirée guardaba en esos dispositivos, pero sus esfuerzos terminaron sin éxito.
Asumen que la Audiencia rechazará la petición
Por lo tanto, aunque tienen los archivos en su poder, no pueden comprobar lo que hay dentro de ellos. Este impedimento les parece motivo suficiente para pedir la suspensión temporal del juicio hasta que el juzgado les envíe los archivos en un formato que permita su apertura. Sin embargo, la acusación particular asume que la Audiencia rechazará su solicitud, por lo que la petición es casi más un acto simbólico, con el fin de mostrar su malestar, que una propuesta de suspensión viable.
Su preocupación radica en la posibilidad real de encontrar algo en esos dispositivos que dé alguna pista sobre las intenciones de Ana Sandamil en los días previos al asesinato de Desirée. La acusación recuerda que, en el análisis de otro móvil que tenía la madre, se encontró que había buscado información sobre un veneno en Internet, la estricnina.
Además, confirma que Sandamil estuvo suministrando un potente fármaco, llamado trazodona, con el objetivo de «facilitar el sueño de su hija». Sin embargo, «no logró que la menor tomara en la cantidad que ella le requería», movida por el ánimo de drogarla para que «no opusiera resistencia» la noche en la que, presuntamente, habría acabado con su vida.
Su estado psíquico, el clavo ardiendo al que se agarra la defensa
La Fiscalía, en el escrito, abre la puerta a la defensa para agarrarse a su esperanza de reducir la pena de la madre de Desirée. Y es que el Ministerio Público mantiene que «la acusada ha sido diagnosticada de un trastorno de la personalidad de tipo mixto y un trastorno psicótico no orgánico no especificado, pudiendo ello afectar de manera parcial a sus capacidades intelectiva y volitiva al tiempo de los hechos».
La estrategia del abogado de Ana Sandamil, que llegó a afirmar en una entrevista a La Voz que «no se discute la autoría de los hechos, sino la capacidad [de Ana Sandamil, su clienta] de razonar en el momento de la muerte de la pequeña», se basará en usar el estado mental de la madre para conseguir un atenuante total o parcial.
La acusada permanece privada de libertad en la prisión de Teixeiro desde el 30 de mayo del 2019, casi un mes después de la muerte de su hija.
El padre sería indemnizado con 300.000 euros
Como agravante, la Fiscalía registra la condición de parentesco, mientras que considera la alteración psíquica como un atenuante.
Además de la prisión permanente revisable, el Ministerio Fiscal solicita para la acusada una pena de libertad vigilada durante 10 años en caso de que algún día saliese de prisión, y una indemnización de 300.000 euros para José Manuel Leal, padre de Desirée y cara visible de la acusación particular.
Tanto esta como la acusación popular, ejercida por la Fundación Amigos de Galicia, propondrán también la pena máxima, según confirmaron ambas a La Voz meses antes de la convocatoria del juicio.