Rafael Pillado: «Mi tiempo de vida está limitado, pero seguiré luchando contra ese elemento asesino, el amianto»
GALICIA
Histórico político y sindicalista ferrolano, Rafael Pillado tiene un cáncer por una dolencia laboral que ha denunciado siempre
03 feb 2022 . Actualizado a las 07:11 h.Rafael Pillado es historia del sindicalismo gallego, un hombre que siempre ha tenido claro que no va a callarse si la razón le acompaña. Hace años que padece asbestosis y lleva casi medio siglo denunciando que muchos compañeros de la construcción y de los astilleros seguían enfermándose porque las direcciones de las empresas no hacían nada para prevenir esta grave enfermedad laboral, derivada de la exposición al amianto. En Ferrol la especialista en asbestosis y enfermedades del pulmón es Carmen Diego y ella es la neumóloga que acude a muchos juicios para refrendar los daños causados por el amianto a muchas personas. Ella fue la encargada de informar a Rafael Pillado de que la asbestosis había causado un proceso cancerígeno irreversible.
«Cuando la doctora nos comunicó que lo tenía, mi mujer preguntó si era operable y ella le respondió: ‘‘Su marido sabe de lo que estamos hablando''», cuenta Pillado, que recuerda que sabía que esta mala noticia podía llegar, ya que parte de los afectados por asbestosis desarrollan un tumor. «En cualquier caso, a mí no me gustaría acabar a trozos: no quiero hacer de conejillo de indias, sino suavizar la enfermedad para seguir ayudando a mis compañeros. Mi tiempo de vida está limitado, pero seguiré luchando contra este elemento asesino que es el amianto», prometió Pillado ayer en Radio Voz.
Cuenta con un arma poderosa para afrontar la etapa que le queda: «Me jode mucho darle este disgusto a mi familia. Durante toda mi vida han aguantado los golpes de una lucha de la que no siempre eran tan conscientes como yo, pero vamos a afrontar lo que nos queda con serenidad, porque no tenerla significa padecer mucho hasta el final del proceso y dejar de hacer una denuncia que es imprescindible para que se retire el amianto», enfatiza. Y recuerda que siempre ha peleado por unas condiciones de trabajo seguras y dignas.
«Sabían que nos estaban sometiendo a un elemento cancerígeno»
«Las diferentes direcciones que pasaron por Bazán [actual Navantia] sabían que nos estaban sometiendo a un elemento cancerígeno y que nos estaban condenando, pero el problema es que aún quedan muchos que retrasaron los fondos de compensación de las víctimas o que forzaron que cada afectado tuviera que ir al juzgado individualmente para reclamar su caso», se queja.
Desde la asociación Fuco Buxán de la que forma parte está preparando el medio siglo del movimiento del 10 de marzo, una revuelta obrera en Ferrol en 1972 reprimida con violencia y que provocó dos muertos y decenas de detenidos. Él fue uno de sus protagonistas. La noticia de su enfermedad lo cogió en medio de esta labor, pero no le ha paralizado: «Estoy pendiente de pruebas, pero ya está claro que esto no tiene solución, en cierto modo me anuncia que tengo límites en mi vida: entre un año y 18 meses», explica con entereza.
«No solo son los trabajadores del naval, el amianto llega a todas partes: nuestras casas reciben agua a través de los tubos de fibrocemento, que están construidos con amianto, casi todos los ciudadanos lo respiramos sin movernos de casa».
Rafael Pillado tiene 80 años y toda su vida ha estado vinculado a la lucha obrera, fundamental para abrir el país a la democracia en los años 70. Recuerda que en 1972 en Vigo se produjo una movilización extraordinaria que recordarán también en los actos. «Pasamos muchos años de clandestinidad donde se ignoraban nuestros derechos, por eso vamos a vincular el aniversario a la asbestosis con un gran acto en Ferrol donde se reivindique el derecho de los afectados y se homenajee a las víctimas», anuncia un sindicalista que reconoce que La Voz siempre estuvo al lado de los afectados y que se niega a rendirse: «Mientras resista voy a colaborar con mis compañeros».