Japón condecora a Feijoo con la Orden del Sol Naciente por fomentar las relaciones bilaterales

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Reconoce la contribución del presidente de la Xunta a la presencia de las empresas niponas en Galicia

14 feb 2022 . Actualizado a las 15:41 h.

Fue en el año 2013 cuando el entonces príncipe Naruhito, hoy emperador de Japón, viajó a Galicia como un peregrino ilustre para realizar un pequeño tramo del Camino de Santiago y comprobar las similitudes con el itinerario nipón Kumano Kodo, con el que está hermando desde 1998. Y este lunes, el emperador quiso «agradecer el interés» del presidente de la Xunta «por profundizar en la amistad» entre ambos países, distinguiéndolo con la Orden del Sol Naciente, con rayos dorados y cinta colgante, que Alberto Núñez Feijoo dijo que se trataba de un reconocimiento a todos los gallegos.

El embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu, fue el encargado de condecorar a Feijoo en nombre del emperador, en un acto celebrado en el pazo de Raxoi con presencia de varios empresarios japoneses, entre ellos los representantes de la multinacional Showa Denko, que estudia crear en A Coruña la primera planta europea de producción de grafito artificial para baterías de coches eléctricos, que lleva aparejada una inversión de 400 millones de euros.

El embajador Hiramatsu aludió de forma expresa al convenio firmado por la Xunta de Galicia con la prefectura de Yokohama que «amplió las relaciones bilaterales en el ámbito económico, cultural, ambiental, en la investigación y las nuevas tecnologías», señaló, al tiempo que atribuyó a Feijoo el empeño por apoyar la participación de empresas japonesas en Galicia, y resultado de ello es la «presencia activa» de firmas niponas en esta región, y que también se hará visible con la colaboración anunciada entre los grupos Toyota y Stellantis para producir una nueva furgoneta en Vigo.

Feijoo aprovechó el acto para invitar de nuevo a Naruhito a visitar Galicia, ahora ya en condición de emperador, y remarcó la importancia de fomentar la amistad entre pueblos «en este mundo tan convulso», haciendo posible que dos territorios tan diferentes y alejados entre sí por casi 11.000 kilómetros, puedan descubrir que también tiene muchas cosas en común.

Y es que que Feijoo relató que hay una especie de hilo rojo invisible que une Japón y Galicia. Uno es el país del Sol Naciente, y el otro es el del Sol Poniente, en alusión al finisterrae galaico, donde los antiguos estimaban que acababa el mundo y donde se podía ver la última luz de Occidente. Pese a que el idioma y la cultura de ambos territorios son tan dispares, el mandatario gallego puso en valor las similitudes, entre las que incluyó la longevidad de sus poblaciones, entre las más altas del planeta, el respeto por los mayores, la importancia del pescado en la dieta o la vocación abierta de ambas sociedades, sin menosprecio del respecto a sus tradiciones ancestrales.

Galicia y Japón escenifican de este modo su estrecha colaboración en ámbitos diversos, que tanto Feijoo como Kenji Hiramatsu hicieron votos por ampliar a otros campos, como el de la educación y el intercambio de estudiantes, o el de la promoción turística conjunta, que incluirá la colaboración del Camino de Santiago no solo con el Kumano Kodo, sino con otras dos rutas más del país nipón.