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Solo dos urbes dedican la mayor parte de sus recursos a seguridad
18 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de Santiago se hartaron del mal estado de sus calles. Había baches, boquetes y grietas que complicaban la conducción. El Concello invirtió en el 2014 830.000 euros a pavimentar las vías públicas, pero al año siguiente decidió aportar un millón más. Al año siguiente lo duplicó. Y, así, hasta el 2019, cuando aportó 3,85 millones para asfaltar 8 kilómetros cuadrados de calles y carreteras. La inversión pasó a suponer un 4 % del gasto total que el Ayuntamiento dedica anualmente a mantener la ciudad. Es una de las 38 partidas distintas que recoge la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para cada municipio español en su último informe sobre la estabilidad financiera de todas las entidades locales del país.
Las siete grandes ciudades gallegas sitúan como prioridad en su gasto la evaluación de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social. En Ourense y en Lugo, este asunto supone el 17,8 y el 15,2 % de los 59 y 68 millones que, respectivamente, utilizan para costear sus servicios. Es también la partida con más recursos en A Coruña (13,7 % del total) y Ferrol (11,6).
En Vigo y Pontevedra lo es el abastecimiento domiciliario de agua potable, que en el caso de la primera supone una inversión de 27 millones de euros. La limpieza viaria en la primera está por delante de la cobertura social, que en este caso cae a la tercera posición. También en Pontevedra, si bien allí el segundo apartado en el que coloca mayores recursos el Gobierno local es en el de la Policía Local, que en Santiago pasa a copar el mayor desembolso, con 8,66 millones de euros en el 2020, según el portal interactivo que desarrolló la AIReF.
Abismo en el transporte urbano
El transporte colectivo urbano le costó a Vigo 19,24 millones de euros en el 2020, un gasto catalogado como amortización. Lo mismo, en A Coruña, con 13,8 millones. Estos datos son suministrados por las entidades locales y, en el caso de Ourense, la AIReF no dispone de información desde el 2019, cuando la inversión fue de 8 millones. En el resto de ciudades, las partidas son muy inferiores. En Santiago cae a 4,93 millones de euros y en Lugo, a tres. El último dato disponible en Pontevedra es del 2014, y la partida entonces era de 460.000 euros. Ferrol presenta la más baja, con 140.000 euros, y solo en una ocasión superó el medio millón de euros en los últimos siete años.
Hay otros apartados con notables diferencias entre las grandes urbes gallegas. Así, en A Coruña se dedicaron 4,7 millones de euros a las bibliotecas públicas en el 2020, el 2,2 % del total, un gasto que fue inferior al millón en el resto de ciudades —o que no facilitaron datos a este organismo—. En este municipio hay también otras áreas de gasto que superan el millón de euros, a diferencia de las otras seis grandes urbes, como lo dedicado a infraestructura viaria, la protección contra la contaminación acústica, lumínica y atmosférica, y en infraestructura viaria.
Ferrol o Santiago presentan con sus cifras las particularidades de su casco histórico. En la primera, la conservación y rehabilitación de edificios absorbe 5,6 millones de euros, más que cualquier otra ciudad. En Santiago, la protección y gestión del Patrimonio histórico rozó el millón.
El desembolso más alto en personal por persona es en Santiago, con 356 euros por vecino
Aunque por número de habitantes es el segundo concello más poblado de Galicia, A Coruña es el municipio que aporta más dinero a pagar las nóminas de sus empleados. Según el portal de la AIReF, el ayuntamiento dedica 68,4 millones de euros a gastos de personal. En Vigo son justo cuatro millones menos. Esto supone una inversión por habitante de 279 y 217 euros, respectivamente. Pero son los vecinos de Santiago quienes soportan un mayor gasto. A cada compostelano le corresponden 356 euros para sufragar los gastos de personal, que en el 2020 ascendieron a 34,9 millones.
Le sigue Ourense, con 302 euros por residente (31,9 millones de euros); Ferrol, con 292 (19,1 millones); y Pontevedra, con 265 euros (22,1 millones). Los lucenses aportarían 263 euros por persona para costear los 25,9 millones que el Gobierno local dedicó en el 2020 a gastos de personal.