El día a día de una cartera rural: «Confían en nós, facilitamos a vida a moita xente que vive soa»
GALICIA
Los funcionarios rurales de Correos ya cobran recibos o reservan billetes de tren
03 jun 2022 . Actualizado a las 12:53 h.Recibir cartas y paquetes, pagar recibos y tributos, reservar billetes de tren o entradas de teatros, comprar embalajes, sobres y sellos para tramitar portes, adquirir etiquetas medioambientales de la DGT, solicitar el envío de dinero en efectivo o gestionar servicios de luz, gas y telefonía son los principales servicios que desde finales del año pasado ofrecen los carteros del rural de Galicia a la puerta de las casas de los vecinos. Correos ha dotado a sus más de mil trabajadores del rural de una PDA para hacer todas estas gestiones, que ya se podían efectuar en las oficinas. Es posible gracias a convenios de colaboración firmados con instituciones y entidades. La mayoría de los carteros rurales de Galicia son mujeres y reparten en su propio coche.
Conchita Vázquez Blanco es la cartera del concello ourensano de A Peroxa desde hace ocho años, aunque también presta su servicio en varios pueblos del municipio limítrofe de Coles. «A relación dos carteiros coa xente dos pobos é bastante importante, porque a maioría é maior e moitos viven sós. Nós, o panadeiro, e o peixeiro son en moitos casos as únicas persoas que ven nunha semana. Esa relación con eles amplíase agora máis. Confían en nós e agora case prefiren que os atendamos que ir a un banco», relata. A las siete de la mañana inicia su servicio y, además de visitar varias parroquias, atiende durante una hora la oficina.
«Imos día a día contando á xente o que facemos. Facilitámoslles a vida, xa que moitos non conducen e antes tiñan que desprazarse ata A Peroxa ou á capital ourensá para facer trámites. Sempre pendentes de que alguén puidera levalos e traelos. Agora poden facelo dende a súa casa e con alguén de confianza. Están moi contentos», relata. Recuerda que en localidades como A Peroxa los bancos no abren todos los días, lo que complicaba aún más la dependencia de los vecinos del rural.
Enrique Iglesias, vecino de Mira do Río, en Coles, esperaba este jueves la visita de Conchita. La había avisado el día antes porque necesitaba pagar unos recibos de la luz. «Agora xa dounos á carteira e antes tiña que ir tódolos meses a Correos de Ourense. Tocábame baixar o coche á capital ...», dice. Entrega dos recibos a Conchita y esta pasa por la PDA sus códigos de barras. Le dice el total del importe y Enrique paga en efectivo. «Se non tes o cambio xa mo darás mañá», le dice a la cartera que enseguida le da las vueltas. En tres minutos resuelven. «Isto é un alivio. Prefiro facer isto coa carteira que ir ó banco, xa lle dixen que con eles non quería saber nada», denuncia Enrique.
En Mira do Río también vive Julio José Nóvoa Barreira y Ana Abraldes. Él es joven y no tiene tanto problema en desplazarse en coche. Sin embargo, sí le interesa el servicio de paquetería: «Para nós Conchita é a señora dos paquetes», dice riendo. Junto a él vive Ana Abraldes. No tiene vehículo. «Antes non me quedaba outra que coller o bus de liña ou pedir a alguén que me levara e recollera para facer calquera trámite.», explica.
En lo que se refiere a la banca, Correos tiene actualmente convenio con el Banco Santander, aunque prevé ampliarlo a más entidades para dar un servicio completo. Los clientes de esta empresa tienen la posibilidad, por ejemplo, de que Conchita les lleve hasta a su casa dinero en efectivo. «A xente maior non se move coa tarxeta, prefire o diñeiro. Isto supón que teñen que ir a un caixeiro ou á sucursal. Con este banco basta con que o veciño o solicite e o banco manda como un xiro», explica la cartera.
El pago de tributos (IBI, Vados o Impuesto de Vehículos) es posible en aquellos concellos y diputaciones que firmaron el convenio con Correos, que espera ir ampliando la lista. Actualmente están incluidas las cuatro diputaciones gallegas y los concellos de Allariz, Ribadavia, San Cibrao das Viñas, O Carballiño, Lugo, Viveiro, Vigo y A Coruña. Hay que añadir a la mancomunidad de Celanova y la hidroeléctrica Lumymey Melide.