Feijoo defiende la planificación a largo plazo frente a la improvisación en un mundo cambiante
GALICIA
El presidente de la Xunta presentó el Plan Estratéxico 2022-2030 para Galicia en un foro de La Voz y el Banco Santander
03 mar 2022 . Actualizado a las 12:50 h.Una hoja de ruta para llegar a la próxima década con una Galicia asentada en el crecimiento sólido y sostenido. Esa es la idea detrás del Plan Estratéxico 2022-2030 que presentó ayer el presidente de la Xunta en un foro organizado por La Voz y el Banco Santander. En su intervención, Alberto Núñez Feijoo contextualizó ese documento en un mundo cambiante que obliga a los Gobiernos a dar respuesta a los retos presentes, pero también futuros.
«Entre tanta incertidumbre, la planificación es la mejor herramienta de las instituciones y las empresas para definir el camino del futuro», resumió Feijoo, tras enumerar algunas de las dificultades que hoy enfrenta la sociedad española. El presidente gallego no pasó por alto la pandemia, la inflación o la reciente invasión rusa en Ucrania: «Creímos que era imposible que regresase la guerra a Europa, pero ahora nos encontramos con una herida al corazón europeo y quién sabe si con un nuevo orden tras ello».
Frente a ese marco incierto, Feijoo apostó por adaptarse a los cambios partiendo de una hoja de ruta clara y precisa. «Habrá obstáculos que nos obliguen a cambiar nuestros planes, pero solo si tenemos un mapa definido y una meta podremos tomar la senda correcta», subrayó el presidente de la Xunta, quien no quiso dar por sentada la recuperación económica. «La subida del precio de la energía, el incremento del barril del petróleo por encima de los cien dólares y en medio de una transición ambiental abrupta y, en mi opinión, desordenada», expuso Feijoo, «no podemos dar por hecha la recuperación y no podemos permitirnos la improvisación».
No obstante, tras su análisis el presidente de la Xunta —que no escatimó mensajes en clave nacional— destacó las oportunidades que se abren para Galicia en una nueva década que estará marcada por los fondos de recuperación europeos y las líneas estratégicas que se fija el Gobierno gallego. «Farémolo con espírito de cooperación e lealdade porque así entendemos o servizo público», destacó Feijoo, al tiempo que puso en valor el trabajo realizado a la hora de presentar proyectos tractores a las ayudas de la Unión Europea.
El Plan Estratéxico presentado ayer tuvo su primera reunión de trabajo con expertos hace tres años. En total, la Xunta ha contado con la opinión de unos 300 especialistas para elaborar un documento que aspira a mejorar «los parámetros económicos, en consecuencia los sociales y por tanto el bienestar, para lograr que esta sea la década de una Galicia mejor», describió Feijoo ante una nutrida representación empresarial e institucional de Galicia. Aunque el marco estratégico es de diez años, la Xunta prevé cierto impacto en el corto plazo, si bien asumen que el documento se adaptará a cada escenario. La primera evaluación sobre la aplicación y los resultados del plan será en el año 2025.
En cuanto al cuadro financiero en el que se enmarca el plan de la Xunta, Feijoo recordó que el Gobierno gallego «no cree en la deuda pública generalizada» y tampoco «en el incremento de impuestos indiscriminado». Puso en valor que Galicia es la segunda comunidad autónoma con menor deuda por habitante y la que menos ha incrementado la deuda pública desde el 2009. «Cumplir el déficit durante los años de la crisis no fue fácil, pero si además de las dificultades económicas hubiésemos metido más deuda a los servicios públicos gallegos, estaríamos posponiendo la recuperación y perderíamos autonomía política y financiera», explicó el presidente.
En ese contexto, la Xunta, volverá a recuperar la estabilidad presupuestaria: «Está prevista para el 2024 o el 2025. Se han relajado las reglas fiscales, no hay límite de gasto desde el punto de vista del pacto de estabilidad y desconocemos cuándo Europa volverá a ese pacto, pero Galicia va a cumplir con él como ha venido haciendo hasta ahora».
La Galicia de la próxima década: una renta media como la española y un paro del 8 %
El presidente Feijoo expuso las líneas maestras del Plan Estratéxico, que se fija dos objetivos clave en el plano económico. El primero es la convergencia de la renta per cápita gallega con la media española. Esa meta está condicionada por el crecimiento, que se espera que siga aumentando de forma sostenida entre el 2 y el 2,5 % sobre el PIB cada año. «Venimos de un cumplimiento del 2,9 de media anual. Nuestro objetivo es prudente», afirmó Feijoo.
La otra gran meta para el 2030 es reducir la tasa de paro en unos cuatro puntos para situarla alrededor del 8 %. En cuanto a ocupación, también se espera actuar sobre uno de los grandes problemas que afrontan los jóvenes gallegos: el desempleo juvenil, que también se pretende reducir.
La competitividad es otra de las fijaciones de la Xunta, que aspira con su plan a aumentar las exportaciones hasta el 45 % y mejorar el rendimiento de sus empresas. Ampliar el tamaño de las pymes y conseguir un tejido productivo más tecnológico son otras de las claves de la hoja de ruta. «Galicia tiene que ser innovadora», resumió Feijoo, quien aseguró que se duplicará el gasto en I+D+i, por ahora lejos de las recomendaciones europeas, y que en el 2030 espera que el 90 % de la población adulta cuente con competencias digitales básicas.
El ámbito de la salud será otra de las líneas prioritarias en el plan gallego. La idea es avanzar hacia un nuevo sistema: la previsión de la Xunta es crear 51 nuevos centros de salud y disminuir las esperas (en un 30 % la quirúrgica y en un 27 la de consultas). Las reformas de los hospitales gallegos, así como la creación del nuevo centro hospitalario coruñés, reforzarán el nuevo sistema.
La educación es otro de los ejes fundamentales del documento estratégico, que aspira a una reducción del abandono escolar y a universalizar la gratuidad de las escuelas infantiles, una medida que previsiblemente entrará en vigor el próximo septiembre.
Avanzar hacia la neutralidad verde («Somos el pulmón forestal de España», subrayó Feijoo) y seguir apostando por las energías renovables también figuran entre las prioridades del Gobierno gallego. El plan también busca atajar la pobreza y conseguir que «150.000 personas gallegas abandonen la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran». El último eje es el de la igualdad, donde Feijoo puso el foco en la equiparación de tasas de ocupación entre hombres y mujeres.
