Dos fórmulas para elegir al sucesor de Feijoo, y dos corrientes en el PPdeG defendiendo cada una
GALICIA
Un congreso extraordinario o un acuerdo en la cúpula del partido permitirían resolver la incógnita, con Alfonso Rueda como el mejor situado. La solución podría encontrarse la próxima semana para cumplir el calendario de Feijoo: «En mayo todo el mundo estará en sus puestos»
06 abr 2022 . Actualizado a las 09:47 h.El cargo que Alberto Núñez Feijoo dejará vacante en semanas —según su propio calendario— al frente de la Xunta de Galicia será cubierto mediante la elección de un nuevo presidente entre los diputados del Parlamento gallego. La mayoría absoluta del PP, con 42 escaños, garantiza que no habrá sorpresas en la investidura y que el sucesor saldrá de sus filas. Ese proceso, según el aún jefe del gobierno gallego, podría estar todo listo en mayo.
El viernes pasado Feijoo hizo efectiva su renuncia a la presidencia del PPdeG, tras 16 años. Sus funciones al frente del partido fueron asumidas de forma interina por el secretario general, Miguel Tellado. Al contrario que en la Xunta, aún no hay plazo marcado para elegir un nuevo presidente del PPdeG (que debe ser el candidato a la Xunta, y en este contexto, el nuevo presidente en San Caetano) y dejar atrás la dirección interina del secretario general. Y esto, lo que pase en el partido y en la Xunta, está imbricado, porque el líder del PPdeG es también candidato a la Xunta, y, en este contexto, sería el sucesor.
Los estatutos del PPdeG prevén dos vías para elegir a quien releve a un presidente que dimite, aunque no hay precedentes. Una de ellas es la convocatoria de un congreso extraordinario. Las normas del partido atribuyen la responsabilidad de esa convocatoria a la junta directiva gallega (un órgano con un centenar de miembros del PPdeG), que «aprobará la norma reguladora y el horario del congreso», y podrá delegar en una comisión de diez miembros creada ex profeso todos los trabajos necesarios para celebrar el cónclave. También de acuerdo a la normativa, ese congreso debe celebrarse en un plazo mínimo de 30 días a partir de su convocatoria, señalaron en el PPdeG. Otra cosa es que se pueda encontrar una fórmula para agilizarlo, aunque las fuentes consultadas no lo han precisado.
La segunda vía, fuera del congreso, pasa por un acuerdo interno dentro de los órganos de dirección del PPdeG. Los estatutos atribuyen al comité ejecutivo, en el que están representados los principales cargos públicos y orgánicos del partido, la capacidad de «elegir de entre sus miembros a quién tenga que dirigir el partido en caso de dimisión o fallecimiento de quien ostente la Presidencia (...) y elevar dicha propuesta a la junta directiva».
En el seno del PPdeG hay dos corrientes. Una apuesta por celebrar el congreso cuanto antes, para dar tiempo al nuevo líder y que esté legitimado por los afiliados. La otra corriente cree que no se debe celebrar un congreso de forma precipitada, ya que el PPdeG no sufre una crisis interna como la causada en el PP por el choque entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Por eso abogan por un acuerdo en los órganos de dirección para elegir a un nuevo líder, que se consolidaría más adelante en un congreso.
La fórmula podría determinarse a lo largo de la próxima semana.
Un procedimiento en el Parlamento que puede ejecutarse en cuestión de días
El Parlamento afronta por primera vez en cuarenta años largos de historia autonómica el relevo de un presidente en el ecuador de una legislatura sin mediar una moción, como ocurrió en 1987. Pese a la novedad, no hay impedimento técnico ni legal para que ese cambio puede ejecutarse de manera muy rápida, como sugiere el titular saliente.
Este tiene que comunicar su decisión al presidente de la Cámara, que puede informar de inmediato a los partidos y convocar un pleno antes de un mes, pero puede resolverse en pocos días si hay acuerdo en la Mesa. En la primera jornada del pleno de investidura hablaría el candidato, y 48 horas después le contestaría la oposición, para acabar votando. Feijoo siempre hizo coincidir esa fecha en viernes para tomar posesión un sábado, anunciar el Gobierno el domingo y poner a trabajar a todo el mundo el lunes.
Feijoo: «En mayo todo el mundo estará en sus puestos»
Alberto Núñez Feijoo tuvo dos oportunidades para explicarse ayer sobre los tiempos que tiene en mente para su sucesión, en una entrevista radiofónica en Onda Cero y en la sesión de control en el Parlamento que se celebraba unos minutos después. Entre una y otra intervención se puede concluir que, formalmente, el relevo será todo lo rápido que le permitan las normas estatutarias y de la Cámara; que se producirá en las próximas «semanas»; y que «en mayo todo el mundo estará en sus puestos». Puede que incluso él ya sea entonces senador por designación autonómica: «No lo descarto».
No fue mucho más generoso en sus explicaciones con los líderes de la oposición en O Hórreo, que le esperaban en sus escaños con preguntas muy directas sobre sus intenciones y con la prealerta de que sus reflexiones y críticas políticas podrían quedar eclipsadas por el esperado anuncio de renuncia. Pero Feijoo alegó que no habían pasado ni 48 horas desde su nombramiento como presidente del PP y esgrimió que su salida será por «responsabilidade» con Galicia, y no por incompatibilidad.
Asegura el todavía presidente que cada paso pretende anunciarlo en los «foros adecuados», pero en el caso de la despedida de Galicia tiene dos vertientes: la salida del Ejecutivo, que le llevaría a hacerlo público en un acto institucional, probablemente convocado a tal efecto; y la renuncia al escaño y el adiós al Parlamento que le acoge desde el año 2005 como diputado y desde el 18 de abril del 2009 como presidente. Ahí queda la coincidencia en el calendario de su decimotercer cumpleaños al frente de la Xunta, un aniversario que cae el lunes inmediatamente posterior a la Semana Santa.
Dos días después del nombramiento como presidente del PP, Feijoo recibió la felicitación de Ana Pontón (BNG) por su nuevo cargo en el partido y por cumplir sus «ambicións persoais e políticas», una cortesía que dio paso a la crítica por seguir al frente de un Gobierno «ausente» desde que comenzó la crisis interna del PP. «Vostede está instalado en Madrid por máis que siga de presidente. Galicia é un eslogan electoral xa caducado. Ata cando vai manter un Goberno paralizado e interino?», inquirió la nacionalista, que no tuvo reparos en desvelar sus sospechas de que esa podría ser la última pregunta a su adversario. Pontón trató de explicar que a los gallegos les preocupa cuándo se va a hacer efectiva su renuncia, pero también cómo se producirá la sucesión, porque la portavoz auguró un «dedazo» que está inquietando a las baronías del PPdeG, una cuestión orgánica que, a su juicio, podría ser la razón de la demora del proceso.
En su respuesta el presidente también trató de dejar un mensaje desestabilizador, ya que Feijoo sugirió que Pontón solo era la portavoz del BNG, pero no marcaba «as políticas» de la formación frentista. Y le aconsejó que empezase a preparar un inminente debate de investidura «que perderá» ante una mayoría absoluta que votaron los gallegos en el 2020 y que legitima a cualquier diputado del PPdeG.
El socialista Luís Álvarez también intentó sin éxito sonsacar al líder del grupo mayoritario sobre si el de esta semana era su último pleno como presidente, aunque su pregunta iba más dirigida hacia la actuación de la Xunta ante la crisis económica. En su análisis incorporó datos sobre la situación de Galicia, pero no dejó de introducir pullas: «A axenda institucional baleira dúas semanas. Nin un conselleiro de garda esta fin de semana. A Xunta ausente no peor momento. Cal é a explicación?», se preguntó el portavoz del PSdeG, que también le reprochó que «xa non está en Galicia». En la porfía dialéctica, Álvarez siguió la estrategia de las últimas jornadas de sacar a relucir el nombre de Alfonso Rueda, pero Feijoo no picó: le sucederá algún «compañeiro o compañeira», dijo señalando a todo su grupo parlamentario. Pero todas las señales apuntan a Alfonso Rueda.