Los médicos ven un parche a la crisis de primaria pagar más las sustituciones

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

xoan a. soler

«¿Cuándo hemos pedido un aumento de sueldo?», se lamentan

16 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pagar más no es una medida criticable, por supuesto, pero es parche. Los médicos de atención primaria piden mejores condiciones para poder ejercer su trabajo en contexto de fuerte saturación y esperas (que se agravarán en verano, como admite el Gobierno gallego). Pero no más dinero por hacerlo. La Xunta anunció este martes que ante la imposibilidad de encontrar a más facultativos de familia elevará las cuantías que se abonan por sustituir a compañeros o prolongar las jornadas. Y ante esa propuesta entre los profesionales hay una sensación agridulce. Ven un intento de «cubrir la papeleta». «Todo lo que sea incentivar a los compañeros bienvenido sea», explica Carlos Bastida, de la sociedad científica de primaria SEMG, «pero el problema ya no es económico, es más gordo, hay que implicarse más, empezando por la universidad, que vengan aquí y palpen la situación».

Asegura que con este incremento, de 187 a 200 euros brutos por cuatro horas de trabajo en prolongación de jornada, no va a haber más médicos que la hagan. Jesús Sueiro, vocal de la sociedad científica Agamfec, se expresa en términos similares: «El dinero no es la solución, ¿cuándo, en todos estos años, hemos dicho que queríamos un aumento de sueldo? Queremos condiciones adecuadas, fundamentalmente por nuestros pacientes». Pagar más por estar más sobrecargado no es la medida adecuada, dice Sueiro, «son medidas de gestión que suponen parches». «Es como una manta corta: si tapas por un lado destapas por el otro», añade. Recuerda que si se habla de incentivos económicos y se presume de que primaria y hospital están al mismo nivel, «¿por qué no se pagan estas prolongaciones como las del hospital?».

Pilar Garzón, presidenta del colegio de médicos de Ourense, valora la mano tendida de la Consellería. «Es una demostración de que quiere intentar solventar el problema, pero no supone una mejora real», apunta. Según las estimaciones realizadas por los compañeros, 10.000 euros brutos por una prolongación de jornada de cuatro horas y media a la semana son 27 euros al día. Garzón ve una medida «insuficiente a todas luces» y admite que si antes un médico no hacía prolongación de jornada, ahora tampoco la hará.

Ramón Barreiro, el presidente del sindicato médico CESM en Galicia, aplaude que por primera vez «se trata de una medida en positivo, no coercitiva como el contrato anual con obligación de ir a los comarcales hasta cuatro meses. Lo valoramos porque incentiva a los profesionales». Dicho esto recuerda que «se queda muy corta». Sobre si tendrá éxito y habrá facultativos de familia que se animen a realizar este tipo de jornadas prolongadas «no estaría muy seguro de que a la gente le interese, no va a convencer a la mayoría», concluye.

El Sergas y los internistas buscan medidas conjuntas para atajar la crisis de estos servicios

Directivos del Sergas se reunieron en la tarde del martes con representantes de los 280 internistas gallegos que firmaron una carta denunciando la situación de esta especialidad, así como con los portavoces del sindicato médico O´Mega. En el encuentro los facultativos expresaron sus demandas y la Consellería se comprometió a tratar de dar respuesta a ellas. Los médicos reclaman cubrir el 100 % de las vacantes, aunque la Xunta admite que lo haría si hubiese personal dispuesto. Sí ha habido acuerdo en realizar planes funcionales de los servicios de medicina interna, y respecto a incentivar las plazas de difícil cobertura, el Sergas quiere crear plazas fijas sin oposición, aunque reconoce que es una medida que exige muchos requisitos. Finalmente, ante la petición de aumentar las plazas mir de familia, el Sergas recordó a los médicos que es una medida que escapa de sus atribuciones. Ambas partes se comprometieron a seguir dialogando. 

Sin respuesta de Madrid

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, lamentó que en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud no se abordase el principal problema de las comunidades en este momento, el déficit de profesionales en atención primaria. Solo en ruegos y preguntas los consejeros pidieron soluciones a la ministra, y en concreto Comesaña reclamó al Ministerio que reforme la acreditación de unidades docentes, una competencia estatal, para poder formar a más médicos de familia.