
Los ingresos por peajes superaron los 80 millones en el primer semestre por el incremento de precios y el tirón de las bonificaciones
02 ago 2022 . Actualizado a las 13:19 h.La sociedad Autopistas del Atlántico (Audasa), la gestora de la AP-9, cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 21,4 millones de euros, un 73 % más que un año antes (entonces fueron 12,3 millones), gracias al incremento de tráfico por la principal infraestructura viaria de Galicia.
Según el documento que acaba de presentar ante la CNMV, la sociedad -filial del grupo Itínere, que se embolsa esos beneficios a través del dividendo que le paga Audasa- ha recuperado el flujo de vehículos que había antes de la pandemia. El incremento con respecto al primer semestre del 2019 es tímido (un 0,89 % más), pero marca ya un punto de inflexión.
Ese tirón viene influido por dos variables: el fin de las restricciones totales de movilidad por el covid, y las bonificaciones en marcha desde hace un año, que hacen que la vuelta en el mismo día en la AP-9 sea gratis para los usuarios de telepeaje (el 71 % de los viajeros lo usan). Eso ha llevado a más vehículos a la autopista que une Ferrol con Tui, con cinco de las siete ciudades gallegas en su recorrido.
Audasa ingresó entre enero y junio 80 millones de euros en peajes, un 34 % más que un año antes, beneficiado por la mejora de los tráficos y el incremento de precios que aplicó en enero, de un 2,9 %, muy por encima de la media. Al reducir gastos financieros y aprovisionamientos logró esa ganancia final de 21,4 millones de euros. El grupo subió ligeramente los gastos de personal (300.000 euros más) al aumentar algo su plantilla (de 217 empleados a 221), y ello pese a la generalización del autopago en las cabinas de peaje: el 97 % de ellos son ya de forma automática, según Audasa.
El mismo informe desvela que Audasa tiene abiertos tres conflictos judiciales que pueden condicionar su futuro. Uno es el cobro de peajes durante las obras en Rande; otro con una empresa, Puentes, por las obras de ampliación en el entorno de Santiago; y un tercero, indirecto, en la Unión Europea por la extensión de la concesión de la autopista. No ha calculado el impacto que tendrían sentencias definitivas desfavorables.