Las llamas regresan a la zona de Valdeorras, y afectan también a los concellos de As Pontes, Chandrexa de Queixa, O Irixo y Laza. Este último ha arrasado 740 hectáreas y ha provocado la suspensión de los trenes entre Ourense y Santiago
17 ago 2022 . Actualizado a las 14:53 h.El fuego no da tregua en Galicia. Tras la extinción ayer del incendio de Caldas de Reis, en la noche del martes se iniciaban cinco nuevos en la comunidad, dos en la provincia de A Coruña y tres en la de Ourense.
Uno de los más importantes es el de Carballeda de Valdeorras, concello en el que ardieron el mes pasado más de 12.000 hectáreas en los que fueron los mayores incendios de la historia de Galicia. En esta ocasión, el fuego se inició ayer por la tarde, ya ha quemado 440 hectáreas y el viento está complicando las labores de extinción.
Medio Rural solicitó además el nivel dos de emergencia en el incendio que comenzó este martes en el concello ourensano de Laza, como medida preventiva dada su proximidad a la aldea de Taboazas, en el concello limítrofe de Chandrexa de Queixa. Da la casualidad de que este último municipio también lucha contra otro fuego, que se inició en la tarde de ayer en la parroquia de Queixa. Está siendo una jornada complicada en la provincia de Ourense que, este miércoles suma un nuevo incendio en el concello de O Irixo. Se inició en la parroquia de San Cosmede de Cusanca y también afecta al municipio limítrofe de Dozón, ya en la provincia de Pontevedra. Ha arrasado 240 hectáreas y ha provocado la suspensión de los trenes entre Ourense y Santiago
Paralelamente, hay equipos de extinción trabajando todavía en el incendio de Verín que se originó hace ya una semana y que quemó 600 hectáreas, a pesar del despliegue de medios que llegó a movilizar, entre otros medios a 11 brigadas, 57 motobombas, una veintena de medios aéreos y de recibir el apoyo tanto de la UME como de equipos de Portugal. Aunque su situación oficial es la de que el fuego está controlado, no se baja la guardia.
Controlado está también el único incendio contra el que siguen luchando los equipos de extinción en la provincia de Pontevedra: el de Ponte Caldelas, que comenzó el viernes por la tarde y ha calcinado 380 hectáreas.
En la provincia de A Coruña se declaraba el martes, en torno a las ocho y veinte de la tarde, un nuevo incendio en As Pontes, que ha destruido 105 hectáreas. Esta mediodía se daba por estabilizado y ya se ha solicitado la desactivación del nivel 2 de alerta, que se decretaba ayer por su proximidad con el núcleo de Cuíña. En ese mismo concello, la parroquia de Vilavella, se iniciaba otro a las once de la noche, que ha quemado 60 hectáreas, aunque poco después de las siete de la mañana estaba estabilizado. También está estabilizado el de Boiro, que es el que más superficie ha arrasado en esta segunda ola de incendios en Galicia, con 2.200.
Ante esta situación, desde la Xunta recuerdan que, para alertar de fuegos forestales y actividades incendiarias, existen los teléfonos 085 y 900 815 085. Este último, según indicaba ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, recibió el mes pasado 120 llamadas y algunas de ellas están «abrindo liñas de investigación».
En el resto de España también sufre los efectos de las llamas. En León, el de Boca de Huérgano ha calcinado ya 900 hectáreas y cuenta con un perímetro aproximado de 20 kilómetros. Siete son los que arden en este momento en Asturias, de los que seis están controlados y otro estabilizados. A primera hora de esta mañana se declaraba un nuevo incendio en Girona después de que un vehículo ardiera en la AP-7, que obligaba a cortar una línea de AVE, aunque a mediodía ya se daba por estabilizado.