El caso Maruxaina aún escuece en el regreso de la macrofiesta a San Cibrao
GALICIA
Tres años después, las mujeres grabadas orinando claman justicia
15 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La herida por el caso Maruxaina todavía escuece en San Cibrao. Los ecos del proceso abierto por la publicación en webs porno de grabaciones no consentidas a mujeres que orinaban en la calle en la edición del 2019 resonaron con fuerza en el regreso de la macrofiesta tras dos cancelaciones por el coronavirus. El esfuerzo del Concello de Cervo para otorgar mayor seguridad no evitó que casi un centenar de víctimas tuviesen que enfrentarse a un recuerdo traumático.
Algunas no quisieron o pudieron revivir la fiesta, pero otras sí trataron de recuperar la normalidad en una de las celebraciones más multitudinarias del verano en A Mariña. «Non lembro unha Maruxaina tan mala. Non me daba involucrado, tiña ansiedade. Todo o tempo tiven moi presente o que nos pasou, e só logrei desconectar un pouquiño pola mañá, cando estiven coa miña filla. Xa levaba tres días con moita ansiedade, pensando en que se achegaba A Maruxaina e na festa tiven sensacións que nunca tiven, de agobio entre tanta xente. Molestábame», explica Paloma Maseda Díaz, una vecina de San Cibrao víctima de las grabaciones.
«Moitas das afectadas non viñeron, pero si houbo algunhas máis que estiveron na Maruxaina. Aínda non tiven oportunidade de falar con elas, pero estes días mandarei unha mensaxe ao grupo de wasap, a ver que sensacións tiveron elas», añade sobre un caso que afecta directamente a más de 80 mujeres, que salió a la luz hace más de dos años y continúa en los tribunales.
Mientras claman por identificar y castigar a los autores de los vídeos, varias decenas de víctimas deben declarar todavía durante los próximos meses en el Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro. Tres años después de que se produjesen las grabaciones con cámara oculta en un callejón de San Cibrao, la investigación continúa.
Archivado y reabierto
En un principio, el juzgado viveirense decidió archivar el caso al no ver delito, recalcando que las mujeres fueron filmadas en un espacio público. La Audiencia Provincial de Lugo, no obstante, ordenó reabrirlo el pasado mes de noviembre, al estimar el recurso de la Asociación de Mujeres en Igualdad de Burela (Bumei). Entienden que se ha comprometido la intimidad de las víctimas.
Además, varias de las denunciantes solicitaron más recientemente que se investiguen nuevos vídeos aparecidos en otras páginas web. En ellos, parejas mantienen relaciones sexuales en la playa durante A Maruxaina.
Tres años después, regresó la macrofiesta a San Cibrao, pero las heridas del caso Maruxaina continúan abiertas.
El alcalde de Cervo, Alfonso Villares, hace un balance «moi positivo» de la celebración
En la vuelta de la gran fiesta de A Maruxaina, tres años después de las grabaciones, el Concello de Cervo, con el apoyo de la subdelegación del Gobierno, redobló esfuerzos para garantizar una mayor seguridad. Contaron con todo el personal de la Guardia Civil disponible en A Mariña, al considerar prioritaria esta celebración de interés turístico, y doblaron «os horarios e polo tanto os servizos da seguridade privada que viñamos tendo nas edicións anteriores». Contaron con un puesto de emergencias y otros de seguridad en el acceso a San Cibrao, así como un Punto Violeta contra las agresiones machistas en la céntrica Praza dos Campos.
«A miña sensación, polo que me comentan os veciños, é que foi unha gran festa, con moi bo ambiente e sen apenas incidentes. Só algunha cuestión menor lóxica cando se xunta tantísima xente. O comportamento foi bo e o balance é moi positivo», explicó el alcalde sobre una fiesta que reunió a miles de jóvenes, y algunos no tanto, en las calles de San Cibrao, «quizais algúns menos que noutras edicións», reconoció el alcalde sin atreverse a estimar con cuántos asistentes contó A Maruxaina. «Hoxe —por ayer— fixéronse os traballos de limpeza e o pobo quedou en orde en poucas horas», añade.
Tres años después, tras las limitaciones por la pandemia, San Cibrao recuperó una fiesta que tiene su colofón en el juicio a la sirena Maruxaina, que divide a quienes creen que atrae a los marineros para provocar naufragios y a quienes defienden que los alerta de los temporales. En la medianoche del sábado, volvieron a absolverla y danzó hasta la madrugada entre cientos de maruxainos vestidos como mandan los cánones: con pantalón de faena y cordel o falda, camiseta blanca y pañuelo.