Transportes avanza que podría reabrir uno de los viaductos de Pedrafita en un año

M. C. LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

El protocolo invernal, que implica desvíos para camiones desde Lugo al Bierzo si hay riesgo de nieve, solo está previsto para este año. El próximo podría recuperarse el viaducto que sigue en pie y ser utilizado en ambos sentidos

10 oct 2022 . Actualizado a las 21:32 h.

El Ministerio de Transportes ha explicado nuevos detalles del protocolo que aplicará durante el invierno a los camiones para evitar el peligro que suponen las rampas de Pedrafita que sustituyen al viaducto desplomado. Además de cerrar un tramo de 88 kilómetros de la A-6 entre Nadela y Vega de Valcarce y desviar los camiones por Sarria, Quiroga y O Barco de Valdeorras, el ministerio informa por primera vez de que este protocolo de invierno será provisional y solo para este año. Porque —dice literalmente el ministerio— «el próximo invierno al menos uno de los viaductos estará operativo para la circulación de vehículos en ambos sentidos». Por tanto, se deduce que aproximadamente en un año abrirá el viaducto que sigue en pie, y así, no será necesario el próximo invierno mantener el desvío si nieva.

Hasta ahora el Ministerio de Transportes no había dado ningún plazo ni fecha para la reapertura de ninguno de los dos viaductos. Es la primera vez que informa de que previsiblemente el próximo invierno, es decir, dentro de un año, podría abrir el que sigue en pie, y ser utilizado en ambos sentidos para cruzar el puerto de Pedrafita.

Este invierno, en cuanto se produzca la primera alerta por posible nevada, la DGT colocará avisos en los paneles de la A-6 advirtiendo a los camioneros para que salgan en Nadela o en Toral de los Vados y utilicen la vía alternativa. Además, en esos momentos de alerta meteorológica estará señalizada la ruta alternativa a lo largo de las carreteras CG.2.2 (Nadela-Sarria-Monforte) y N-120 entre Quiroga, O Barco y Toral y habrá refuerzos de la Guardia Civil de Trafico. Asimismo, habrá puntos de almacenamiento de camiones en estas carreteras para posibles emergencias.

Una de las zonas más conflictivas puede ser Sarria, en donde está en obras un tramo de casi diez kilómetros de la vía CG.2.2 para convertirla en autovía entre Lugo y Sarria.

Desde Transportes explican que se han estudiado diversas alternativas con la Xunta y la Junta de Castilla y León, además de Tráfico y la DGT y que la opción que se consideró más adecuada fue el desvío por la vía interior, que ofrece mayores garantías de seguridad y fluidez. Se trata de unas carreteras que no están calculadas para el volumen de camiones que van a recibir, pero tienen a su favor que no hay grandes pendientes y que en esos 143 kilómetros no hay riesgo de nieve porque no hay cotas superiores a los 700 metros de altitud.