Los terrenos sin limpiar suponen un peligroso combustible para los incendios
18 oct 2022 . Actualizado a las 13:21 h.En España hay cerca de un millón de fincas, una de cada once de las existentes, que se encuentran abandonadas porque sus propietarios, que en muchos casos las han heredado, desconocen dónde están y los vecinos de la zona tampoco saben a quién pertenecen, lo que constituye combustible para los incendios forestales al ser terrenos que no se limpian.
El dato se ha puesto de relieve este martes en una jornada sobre la proliferación de incendios forestales en España en el contexto del reto de la transición ecológica organizado por la Fundación Europea del Clima y el centro de estudios Next Educación, en colaboración con la Diputación de Zamora.
Tras un verano con récord de incendios forestales en España, la jornada ha dado voz a ingenieros forestales, servicios de extinción, población de los municipios más afectados por los fuegos, medios de comunicación y responsables de diputaciones provinciales para que aporten su visión sobre lo sucedido y cómo evitar que en un futuro se repita esa «dramática situación».
El calificativo de dramático lo ha aportado el director de la Cátedra de Despoblación y Reto Demográfico de Next Educación, el periodista Manuel Campo Vidal, quien ha precisado que en España se contabilizan casi un millón de fincas, de las 11,5 millones existentes, que no se sabe de quién son, por lo que no se limpian y suponen «un elemento fundamental de combustible».
Ese panorama que aviva las llamas está directamente relacionado con el abandono del medio rural que está detrás de la virulencia de los incendios, como ha subrayado la directora en España de la Fundación Europea para el Clima, Miriam Zaitegui, que ha indicado que aunque la despoblación rural «no es la cerilla que prende», sí que hace que «el bosque sea mucho más inflamable» y crea «un contexto que puede agravar la situación».
La representante de la Fundación Europea para el Clima ha contextualizado la proliferación de incendios en España en el mapa mundial, donde Siberia lleva ardiendo desde mayo y tiene «el triste récord de dos millones de hectáreas quemadas este año», los graves incendios se extienden por distintas zonas de Estados Unidos, incluso por Alaska, y en Europa se han quemado más de 660.000 hectáreas, un 40 % de ellas en España.
Los grandes parques eólicos empeorarían el problema
Sobre esa especial afectación en nuestro país, el catedrático de Ingeniería Forestal de la Universidad de León Alfonso Fernández-Manso se ha hecho eco de un estudio que ha constatado que en Castilla y León y Galicia la despoblación hizo de los lugares en los que proliferaron los incendios «territorios mucho más inflamables».
Este experto ha advertido de que los proyectos rurales que únicamente apuestan por las grandes infraestructuras de energía, como los parques eólicos, «están agravando más el problema» de los incendios y, frente a ellos, ha reivindicado la apuesta en los pueblos por «multiactividades para que los paisajes sean un mosaico» con presencia de ganadería, gestión forestal y otras actividades que revitalicen los paisajes.
En la jornada también se ha debatido sobre la información frente al fuego y el papel de las instituciones provinciales que han detallado responsables de las diputaciones de A Coruña, Málaga y Zamora, que han explicado cómo han actuado ante esas «catástrofes medioambientales, económicas y sociales».