Una organización internacional denuncia que China tiene una «comisaría ilegal» en Santiago de Compostela
GALICIA
En todo el mundo calcula que hay unas 54 de estas sucursales coordinadas por la policía de la República Popular; en España hay cerca de una decena
26 oct 2022 . Actualizado a las 23:18 h.La oenegé Safeguard Defenders ha denunciado que la policía de la República Popular China cuenta con una especie de comisaría clandestina en Santiago. En un informe publicado por la entidad, del que se ha hecho eco el servicio de noticias holandés RTL Nieuws y el colectivo de periodistas Follow the Money, se afirma que el gobierno comunista ha creado sucursales ilegales en todo el mundo.
Según Safeguard Defenders, habría unas 54 de estas comisarías en todo el globo (alrededor de una decena en España, sobre todo en Madrid y Barcelona) y estarían coordinadas por la policía de la República Popular en colaboración con residentes chinos en todos estos estados. Explican también que a priori su trabajo es el de atender a residentes o turistas chinos en la tramitación de papeles o permisos, pero denuncian que también habrían estado trabajando activamente con la policía china para realizar operaciones encubiertas o ilegales, alguna en España.
Tal y como afirman desde la oenegé, un residente chino en España que estaba siendo buscando por un presunto delito de contaminación en Qingtian (provincia de Zhejiang), habría sido contactado por miembros de una de las estas comisarías ilegales en Madrid. Destaca que lo presionaron para que regresara a su país.
La oenegé informa que, según fuentes del propio gobierno chino, entre abril de 2021 y julio del 2022 unos 230.000 «fugitivos» habrían sido persuadidos para volver a su país. Safeguard Defenders reconoce que estas asociaciones chinas en el extranjero pueden ser útiles para los emigrantes, aunque «algunas juegan un papel mucho más nefasto».
Destacan que algunas están vinculadas con el Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino, del que dicen que «uno de sus objetivos es el de controlar a las poblaciones de la diáspora china, y es probable que pocas estén registradas para desempeñar un papel de enlace con la policía china, en violación de las leyes locales».
La oenegé afirma que para dicho informe analizaron páginas web del gobierno chino, mensajes públicos en redes sociales del país y artículos en medios chinos.