Las claves de la nueva ley gallega del litoral, un blindaje al uso turístico e industrial de la costa
GALICIA
La propuesta de la Xunta se enfrenta al plan del Gobierno de desalojar todo ese territorio en el 2045
16 dic 2022 . Actualizado a las 17:38 h.La Xunta ya tiene encima de su mesa el anteproyecto de la ley del litoral, que se aprobará durante el 2023, y con el que el Gobierno gallego quiere que Galicia tenga pleno autogobierno de su costa, compatibilizando la conservación del medio ambiente con los usos económicos y sociales, una convivencia que la Xunta considera inevitable dado el modo de vida y la geografía de Galicia. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, presentaron ayer las líneas básicas de una ley que regulará las actividades humanas en la costa y, dada la confluencia en el litoral de espacios muy diferentes, identificará tres zonas de acuerdo con su estado de conservación y marcará usos distintos para cada una.
Estas son las claves del documento que inicia su proceso administrativo.
Área de Protección Ambiental
La más extensa. Se dará esta categoría de protección a las zonas que conservan «características naturais e valores singulares e irremprazables que deben protexerse e preservarse». Incluirá espacios protegidos y marinos, y las zonas de ribera. Será el área más extensa y su prioridad será preservar el paisaje y los ecosistemas, recuperar los elementos patrimoniales y protegerlos del cambio climático y los desarrollos urbanísticos.
Área de Mejora Ambiental
En buen estado. Estarán dentro del área de mejora ambiental y paisajística los espacios que conserven valores naturales, aunque sin llegar al elevado valor de la anterior categoría, por lo que podrían requerir acciones de protección y mejora. Se incluyen en esta categoría los terrenos rústicos de protección de costas en la zona de servidumbre y en la zona periférica de protección de espacios naturales. También los edificios con usos tradicionales.
Área de Reordenación
Zonas urbanizadas. Una segunda categoría abarcará los espacios transformados por la acción humana, en los que la prioridad será su humanización y renovación mediante la rehabilitación de edificios o la mejora de espacios públicos y equipamientos. En esa área entrarán los terrenos de dominio público portuario y la zona de servidumbre de protección de 20 metros.
Usos permitidos
Sin terreno alternativo. Solo se permitirán actividades que por su naturaleza no tengan otra localización posible. Están ahí los establecimientos de la cadena mar-industria, servicios relacionados con la interacción urbana y portuaria, dotaciones públicas esenciales de tratamiento de aguas, infraestructuras energéticas que suministren industrias en la zona costera, instalaciones eólicas marinas, y servicios públicos que, por la configuración de la costa, no puedan estar en otros terrenos.
Actividades estratégicas
Riqueza y cohesión. La norma identifica siete usos del litoral como estratégicos para el desarrollo económico y social de Galicia. Se trata de los establecimientos de la cadena mar-industria, los usos ligados a la interacción entre puertos y ciudades, la creación de sendas litorales, los establecimientos turísticos situados en inmuebles ya existentes que tengan valor histórico y patrimonial, las intervenciones para la puesta en valor del patrimonio cultural, proyectos de sostenibilidad económica y social del sector pesquero y dotaciones esenciales de saneamiento de aguas.
Plenas competencias
Autogobierno costero. La elaboración de la ley se encuadra en la demanda de la Xunta para que el Estado le reconozca plenas competencias en la gestión del litoral. Entre otros extremos, la norma recoge de forma expresa que el otorgamiento de concesiones y autorizaciones en el dominio público marítimo terrestre corresponderá a la Xunta, una vez que el Estado haga efectivo el traspaso de competencias y medios necesarios para ello.
Rueda afirma que Galicia será pionera con una regulación para toda la franja
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recalcó el carácter pionero de la norma, que convertirá a Galicia en la «primeira comunidade en regular o litoral en toda a súa extensión». El presidente añadió que la ley pondrá fin a la inseguridad jurídica generada por los últimos cambios legislativos aprobados por el Gobierno central y mantendrá «o equilibrio entre a preservación das paisaxes e as actuacións e proxectos fundamentais para Galicia».
Un ejemplo es la posibilidad de dar un segundo uso a edificios que tengan valor patrimonial. La Xunta ha catalogado más de 300 que están abandonados, y podrían evitar la ruina si se transforman en hoteles, centros sociales o museos. Esa vía permitirá ampliar la oferta turística sin levantar nuevos edificios, una posibilidad que no está permitida.
La conselleira Ángeles Vázquez añadió que la ley atenderá las necesidades específicas de Galicia, que requiere, por la configuración de su costa, un trato específico. La norma, añadió, estará a exposición pública durante un mes y cuenta ya con 81 aportaciones de otras entidades. Vázquez destacó además el «traballo inmenso» del Observatorio del Litoral de Galicia, y en concreto de los profesores de la UDC Marta García y Javier Sanz Larruga, para sacar adelante la norma.
La ley se enfrentará casi con seguridad a un recurso del Gobierno, que rechaza ceder las competencias a Galicia. Rueda recordó que ya hace meses trasladó al Ejecutivo un informe jurídico que avala la posición de la Xunta, pero «aínda non temos ningunha resposta sobre esta cuestión».